28 jun 2012

Ecos Urbanos 26 de julio de 2012

En este programa centramos nuestra atención en la celebración del festival LlauraRock, el viernes 29 de juni o desde las 20h en el bailongo (Elx) y entrevistamos a dos de los organizadores, Andreu y Alex, miembros de la cooperativa "El Sacre", a favor de la cual irán los ingresos. Ellos nos explican las particularidades de una cooperativa que tiene en la autogestión y el asamblearismo sus pilares fundamentales.

Ecos Urbanos 12 de junio del 2012

Tras el habitual editorial centrado en la lucha minera, en esta edición de Ecos Urbanos entrevistamos en el e studio a dos de los miembros del proyecto güifi.net de Elx. Con ellos descubrimos en que consite este interesantísimo proyecto de redes públicas y cooperativas de transmisión de datos e internet.

27 jun 2012

Obradas comisiones.


Los interventores para ser plenos en los ayuntamientos deben poseer la prudencia burocrática de la caja china de John Searle, en caso contrario lo que procede impropere -dijo Juan enérgicamente-. ¿Alguien se ha preguntado que cuando los medios de comunicación comunican que las cifras del desempleo cuantificadas en el Servicio Regional de Formación y Empleo; ello puede deberse a que mediante la desesperanza, los parados no sellan el paro? -dijo Ginés-.
Juan no quiso sacar la conversación de su objeto principal y sin hacer mucho caso dijo: Los interventores del ayuntamiento hierran en el uso de la real lengua española porque académicamente no se entiende debido a la real ordenanza de meter las tarjetas en los cajones, los del fecundo alcalde; el que adjunta informe de pérdidas que no existen.
El interventor aplica el reglamento con fecha adjunta entendida como ruego y como aquí al que no le interesa públicamente no le afecta, pues no se molesta en abrir los cajones de los concejales. ¿Y por qué no lo hace? -preguntó Nerea intrigada-, porque se saltan la ley con pacífica argumentación. Las reclamaciones son escritos que aluden a artículos de Fuente Álamo para poder ser vistos por Publicidad. Y el interventor no es consciente de las obligaciones de pago. Porque no sabe que existen las facturas en los cajones.
Ginés tomó la palabra y dijo que el grupo municipal en crisis va a organizar las jornadas de pago proveedores, las de la fiscalidad; la gente no va ha ir porque previamente se he ha avisado que vienen después de las fiestas, las postreras al verano ¿y qué sucede con las formales reclamaciones? -increpó David-. David, todos sabemos que los escritos de las reclamaciones son silencio-administrativos, respondió Nerea a quien se le comenzaba a dilatar las vena aorta.
¿Y la ilegalidad del campo del campo de golf donde está? -preguntó Ginés-. Pues evidentemente en el de construye el paso de lo jurídico a lo político -exclamó Nerea agitando los brazos!. Juan tomó la palabra y discurrió del siguiente modo: ¡Vamos a ver, dijo el de la compañía de Lázaro: El ayuntamiento es una familia que expresa sus lazos de parentesco de acuerdo a las costumbres propias del siglo XIX y si han permanecido unidos durante tanto tiempo a muy pesar de Ares será porque el sistema funciona. Seguidamente Nerea volvió a increpar a Juan y dijo que hay que poner los pies sobre la tierra y puesto que en la facultad de Ciencias de la Economía y la Empresa de la Universidad de Murcia, la del gusto por lo arquitectónico; hay una cátedra dedicada a la empresa familiar; podrían preguntarles, ¿no?. Sólo el sincero amor de David hacia Nerea podía entender sus días de cambio.
Anoche estuvimos hablando de nosotros y acordamos que un interventor no puede pensar, pues ejecutar una acción mecánica no es equivalente al hecho de comprender lo que se está haciendo. Por consiguiente, los interventores son personas que piensan sin la más mínima idea de biología, luego hablan de forma abstracta, sin base real. No obstante me incitan cierta simpatía por la destreza en sus experimentos mentales – dijo David quien había conseguido sosegar a Nerea.
Ginés tomó el mando de la conversación y arguyo que en el sur de la Región de Murcia hay hambre porque aún quedan gavilanes que prenden a los orgullosos americanos, los machos de las gallinas. De ese modo las ensaladas se hacen corrientemente ensaladas rusas, patata y a correr hacia la roca.
A Juan no le agrada en absoluto que se hablen de los temas concretos abstractamente e ilustró la columna vertebral del problema del agua para todos, la del poder y no querer. En tono grave dijo: El ser político no muta puesto que el resultado entre el problema del agua en España e Irlanda es la misma congoja. En Irlanda piensan que se van a quedar sin agua por la contaminación y aquí porque no hay. ¡Mira Juan! -interpuso Ginés- si la real lengua española académicamente no se entiende ello se debe al hecho de que estar es indignado.
Nerea había pasado la mañana leyendo un libro y al recordarlo dijo que la sátira y la tragedia son los descendientes de Patroclo, el de Aquiles. ¿Y no es eso inclinativo hacia lo patriarcal? -preguntó David. Por supuesto querido David, el único mal que puede hacer la mujer al hombre es apartarlo de su presencia.
Aquella misma mañana el can cerbero había hecho confesar a Celio, el hijo del abuelo del melón: me encanta que me llamen melonero pero me jode que me digan melón. David quiso tranquilizar a Nerea y actuó haciéndole entender que lo de tener el cuello blanco es una tradición y ahora que ha conseguido permiso de trabajo en Senegal no va a vender la dignidad.

22 jun 2012

La letra Capital.

La historia no es una ciencia, la ciencia hierra porque la gente no está gorda por comer mucho. En presencia de la presidencia, el juez; el jurado se decantó por las pruebas aportadas por Moses Finley: Los fragmentos posmodernos son igual a los fragmentos presocráticos. La virtud que Aristóteles enseñaba a su hijo era la de escribir, la de la prudencia. La lucha entre Newton y el papa, el de Roma; consistió en que el dios del papa infestó Inglaterra con la peste y Newton demostró que era falso. Porque la Alhambra existe, en tiempos de los califatos árabes se construían deiformes jardines de viñedos donde los más bellos poemas emergían a causa del descanso nocturno y el canto de las fuentes. Prosper Mérime viajó a Andalucía husmeando al gran César en la batalla de Munda y acabó realizando trabajo de campo acerca de la mujer que en el arte de tejer superaba a Penélope porque acabó su trabajo tras regresar de Egipto a sus veintisiete años; la republicana María Pineda. Además elaboró una teoría acerca de los temas relativos a la pasión y la sumisión, la pareja perfecta.


Cristóbal Colón no descubrió América, la piedad descubrió a América. La santa reina doña Isabel, la que no es pagana, fue, subyugador pietismo hacia el verdadero Dios. El origen del asunto fue un chivatazo, la verdadera concesión de la meta de la posmodernidad.

Con un desfalco temporal de siete vueltas centurias, se le pronunció a doña Isabel la cifra ganadora del Euro Millón Primo de Riego. Dios permitió a doña Isabel que escuchara mediante el oído de un párroco portugués, la confesión de un marinero genovés. Don Cristóbal había convivido fuera del matrimonio con una mujer bíblica en el arte de poner las dos mejillas. En realidad, semejantes mujeres adornaban sus rostros con bellos retratos de la naturaleza, las más valientes perforaban dos puntos por los que pasaba una recta natural y apercibían el mundo desde los extremos.

El gusto por el Bien estético les hizo olvidarse de sus brazos. Este hecho muestra que no conocían al verdadero Dios. Cabeza, tronco y extremidades inferiores realmente no aperciben al verdadero dios. Comúnmente eran sociedades equitativas porque los hombres eran uno en el gusto estético por la naturaleza.

Fue de ese modo como la dialéctica burocrática, la de las gestiones; hizo partir tres naves trabajadas por marineros que no conocían el destino del viaje más fácil del mundo. Este es el hecho histórico por el cual de un quijote sale una gran mancha. Los españoles llegaron a ser titanes tras años de olvidar lo que es la noche, la ceguera. Sus escribanos eran monjes capaces de imponer su letra a las capitales de los pueblos y esos valiosísimos documentos son lo que han creado el arte de narrar las historias que es lo que a Guillermo le habría gustado estudiar de no ser porque era del linaje oriental medio, el de la ley justa. El temporal desfalco de euros provocó que el Tae-Kwondo sea un código civil posmoderno en comparación con el código civil precolombino.

Finalmente el marinero genovés, el que en la isla de coger perejiles recordó que quería cristianizar al amor de su vida para poder casarse con ella; puso en marcha los engranajes de esta historia. Seguro que Nerea me castigaría con un gesto renuente si me estuviera escuchando -pensó Guillermo-.

El sol entonaba su compás hacia poniente, Juan y Nerea conversaban amigablemente acerca de los asuntos concernientes a las artes marciales: “¡La acupuntura es un juego de equilibrio -exclamaba Nerea- te clavan un código de agujas en el cuerpo y posan una sobre la frente formando la perfección del ángulo recto. La ganancia consiste en clavártela mientras te das cuenta!

A Nerea le gustaba la capoeira. “La capoeira es la lucha con el todo porque fue creada por esclavos, los de la bella voz”, afirmó divertida. Juan dijo que en realidad no se diferencia tanto del arte de los puños y los pies, el Tae-Kwondo. Lo que sucede es que sendas artes leyeron al señor Pitágoras desde las extremidades de los meridianos opuestos, las que más se atraen. Consecuentemente la parte a la siniestra vio los datos y la diestra los escuchó. Nerea con un acompasado tono de voz arguyo que en la capoeira prefieren no conocer un punto para conocer todos los demás. Y Juan elocuentemente reconoció la sinceridad en esas palabras. Juan replicó que el Tae-Kwondo es lo mismo exacto. Lo que sucede en el Tae-Kwondo es que en vez de utilizar como miembro de apoyo a los ojos, se utiliza el olfato, el que aun no llega. Por ello la práctica del Tae-Kwondo liga con el adiestramiento en la concentración. Nerea no estaba de acuerdo, pero dijo que no hacía falta ser tan astuto en la cartografía de los intersticios sino que el amor a la vida es verdadero mediante la persona opuesta, es decir, la irrealidad perfecta de la rueda perfecta, la de la capoeira; ¡En el Tae-Kwondo os apoyáis en dos puntos para manteneros firmes hasta que todo sea!

Nerea continuó el hilo de la cuestión reflexionando: la familia real es la roja pero que la familia ideal es aquella en la que las madres se desvisten para vestir a los hijos mientras que los abuelos los alimentan; la pareja perfecta son libertad y concordia.

Aquella tarde Nerea estaba alcanzando cotas de belleza. Ginés le dijo, el regalo es hacer algo para que otro lo disfrute, de ese modo la mujer más hermosa del mundo es la que tiene una presencia libre.

Para armonizar la familia ideal con la real -continuó Nerea-, hay que conjugar conceptos. En primer lugar, la manzana no es la fruta del paraíso porque en la tierra es excesivamente saludable. La fruta del paraíso es la vid. Para saber esto es imprescindible poseer el logos puro, el que no acierta ni dios a pesar de su omnisciencia y omnipresencia. El logos es deiforme, cómico y sin precio. De ese modo Nerea prosiguió su discurso; “el hechizo de la melodía es contingente pero su tesoro causa que los ingleses dieran a los franceses España a cambio de su buque insignia; el Santísima Trinidad, el de caños de Meca.

Ginés llevaba horas estudiando y llegó a la conclusión de que en la materia, excepción hecha de átomos y neutrones, no hay nada y que lo peor que se ha dicho en contra de la Antropología es decir que los chinos tienen los ojos rasgados porque en su meridiano les daba más el sol y trabajan de sol a sol. No obstante dudaba si eso en realidad lo dijo un catedrático de medicina de la Universidad Compostelana, el del darwinismo socio-biológico. La conclusión lograda de semejante tarde de estudio fue que el hombre normal es el que se nota a sí mismo y que las personas que tenían que leer la realidad ya la habrán leído. Cuando entró en la sala de estar vio a Nerea decir...

Se han llevado a cabo estudios y experiencias en la Universidad de Tokio dirigidos por el profesor Kasamatsu. Los resultados fueron publicados en en la Revue Scientifique Internationale en 1971. En París, en el laboratorio del hospital de Santa Ana, experiencias de electroencefalograma, han dado idénticos resultados. Los resultados mostraron un ritmo alfa persistente cuando el córtex está en reposo durante la artística lucha.

¿Y que hay de las actividades santas? -preguntó Ginés- ¿cuáles? Replicaron Juan y Nerea. Pues las de comer con la boca y ver por la nariz. Todos sabemos que la felicidad es la unión de las anteriores con el momento sagrado, el del descanso. ¡Ah! -suspiraron Nerea y Juan. Por cierto, la palabra más larga recogida por la Real Academia de la Lengua Española, la de la poltrona, es electroencefalografista ¿no? - preguntó Ginés-. Con exactitud querido Ginés, respondió Juan.

Ginés, diestro tahúr Internet mediante, sin embargo a menudo solía perder en el juego de las obradas comisiones. Juan siempre le increpaba, pero Ginés nunca llegó a molestarse porque conoce que el placer más horroroso del mundo es apercibido por Amistad. No obstante, Ginés satisfacía sus capacidades cognitivas con los argumentos elocuentes: “El hombre ha creado los bancos ¿correcto?; el hombre no controla los bancos ¿correcto?. De ese modo zanjaba profundamente la cuestión.

Juan discurrió que en el juego del G-20 todos llevan una baraja de ases más los jockers propios del juego.

20 jun 2012

Sherlock Holmes.


Guillermo se había despertado exultante aquella mañana a pesar del sofocante calor, a la vez que ordenaba tripudiar a sus espaldas se aproximaba optimista al salón de estar. Una vez comprobó que David y Nerea ya habían llegado, llamó a la puerta de la habitación de Ginés. La habitación de Ginés estaba levemente desordenada. La cuestión de la levedad concierne al hecho de que los pocos libros existentes se posaban anárquicamente en la órbita concisa de la habitación. Sin embargo, la cuestión de la gravedad concierne a la imperial anarquía de la ardentísima energía cinética en plena guerra con un ejercito de combustión en el tercer estado, el que sigue a los sólidos y los líquidos.
Mientras tanto en el salón Nerea leía con detenimiento el journal concerniente a las cuestiones de la empresa familiar, la del pozo de cerdos y la geopolítica, la de la CIA. Este hecho causo una sensación de astío en el fenómeno compuesto por el ser de Nerea y el ser de Ginés aumentando la presión orbital que solamente sofía conoce.
David mantenía con Nerea una conversación distendida: ¡hermosa Nerea! -decía- conoces que si somos fecundos en ardides podemos conseguir retrotraer a los chicos de Chicago... Nerea respondía elocuentemente, precisamente ese es el fin que persigue tan placentera conversación matutina. Somos jóvenes pero no podemos conjugar nuestra potencia con nuestra voluntad, sin embargo podemos disfrutar del placer de modo dulce y prudente. Por conclusión trabajemos en la inteligencia.
Ginés y Guillermo eran el ideal de pareja española. La conjunción de sus órbitas crea las imágenes del trabajo español, el de uno mira y otro trabaja. Una vez dispuesta la mesilla rodeada de sofás comenzó la ceremonia del desayuno. ¡Qué Ginés rodillas erguidas y cuello torcido! Se lo voy a decir a Tobías. Ja, ja, ja, ja, ja -retumbó en la sala-. Me ha llegado una carta de la vecina de la delegación del gobierno y dice que no me dan la beca de la elocuencia, la que te lleva donde las negras esferas rasgadas. ¿A México? Sí esa.
Nerea se interesó por no comprender el balance de pérdidas abstractas, el que no tiene perdón. En el instante en que Guillermo volvía a exclamar agitado. ¡Ginés aquí tienes tu correspondencia! Acto seguido la correspondencia chocó gracias al pecho de Ginés y el testimonio de sus ojos. Ginés es una persona muy racional, semejante a Agamenón en el arte de meter la mano en el bolsillo propio. Concerniente a ello es la cuestión del fenómeno, no reconocer que carta será. La del Banco está clara, en ella aparece una interesante imagen de un perro de pedigrí que dice que son un banco que cambia cada día para seguir siendo el de siempre, el de las cuatro ligas. Sin embargo, lo realmente importante es que no sólo había una carta sino que había otra, en ella era identificado como código cliente: 298444 y que te regalaban un sobre listo para ser enviado al Apartado de correos 08080 Barcelona, el de cuyo consistorio solo entiendes las cifras.
Guillermo arrebató el tríptico que rezaba así: “Aviso importante: Este catálogo contiene artículos que pueden herir la sensibilidad de algunas personas, si cree que puede ser una de ellas, tírelo antes de abrirlo. Si NO deseas -ojo al dato- seguir recibiendo nuestras ofertas, indícanoslo por carta, haciéndonos constar tu código de cliente -ojo al dato-, que figura -ehmehm- en la etiqueta del sobre, al recibo de la misma te daremos de baja de nuestros archivos”
Nerea preguntó cómo era para ellos la idea perfecta del hombre y Juan acertado respondió, de cintura para abajo de los pueblos de la Melanesia del Sur. Pues la figuración del producto “mini dress” contiene un hilemorfismo compuesto por la belleza de un largo cabello del color del sol, unos pechos voluptuosos y lo principal, la forma una mujer hermosa.
Ginés interrumpió amargado. ¡Es igual! En este país si pretendes escribir en serio acerca del sexo entra un borrego en tu habitación y se come tus apuntes. Nerea interrumpió: El placer más horroroso del mundo es ejecutar el acto del coito donde gobierna el ruido.
Juan felicitó a Ginés por su sutileza y añadió que el sexo es una cuestión de arte. Por ejemplo si nos atenemos a la definición de que el hombre perfecto de abdomen es el turco y de cintura para abajo son los de los pueblos de la Melanesia del Sur , entonces en un baremo con un máximo de matrícula de honor, Ronaldo el que no es pagano, sacaría un cinco punto cinco puesto que de la cintura para arriba existiría un desinterés provocado por la no armonía de un vientre dúctil. En momentos en los que el amor existen, los de la vergüenza. El que no es pagano podría confundir sus labios con los bíceps. De ese modo su propia rusa sentiría que le apuñetean labios y que le llaman brazos ausentes. ¿Lo entendéis? ¡Clarísimo! Respondieron todos.
Pues la lencería interior es sugerente, de echo, el pasado domingo estuve en una preciosa venta de sutiles vestidos y no sólo traje un regalo a Nerea sino que me compré unos pantalones vaqueros cortos. No tuve la necesidad de probármelos para comprarlos porque el espíritu de la pereza es exacto sólo cuando quiere. Nerea observaba dulcemente a David mientras escuchaba.
¡Todos no somos iguales... y es normal las mujeres vamos al ataque de nuestros derechos y los hombres nos defienden! No obstante hay quien realiza el puñeteo melódico, con el miembro unitario hálito, es lo que comúnmente se conoce como la bienal del sexo. ¡Claro está! -dijo Juan-. Nerea insistió que el placer más horroroso es hacer el amor con murmullos pululares.
Una vez echamos el cierre a los desayunos la periodista toma su turno. El hálito de la periodista conoce que Ana Blanco se lleva el diez por ciento de sus trescientos mil euros anuales La gravedad del asunto concerniente a la subasta del cuadro del diestro niño en el arte del idiotismo revela que el artista es el que habla de si mismo y el génio es el que habla de nosotros. La periodista insiste en que ella no ve nada pero que respeta a los profesores.
Guillermo, ¿cómo crees que se encontrará el señor Juan Manuel Sánchez Gordillo en la compañía de Ignacio García? Querido Ginés -respondió Guillermo- no hay modo de conocer esa cuestión a ciencia cierta. Mediante el cálculo podemos inferir que debido a la exactitud de los ángulos rectos de las cajas mercantiles de la campaña de verano en Marinaleda, las lágrimas del señor Gordillo no lograrán eliminar el problema de la sequía. Yo respeto tus opiniones querido Guillermo -dijo Ginés-, sin embargo lo que a mi me apesadumbra es que la carencias de sal en ejemplares interinos como la vecina de la delegación del gobierno provocen una inflación gaseosa.
Seguidamente irrumpió en la sala Juan Ruano y sin ser cuestionado reflexionó acerca de la ciudadanía murciana al mismo tiempo que don Ramón Luís Valcárcel deseaba al nuevo dierector del Banco CAM que siga en su actividad para triunfar.
Nerea estaba exhausta del murmullo pulular creado por el artefacto televisor y con alegría se dispuso para salir al parque a echar la mañana: “La red de urgencias aumentará en treinta y cuatro consultas médicas y treinta y cinco enfermeras la dotación de la costa para este verano. Por consiguiente el único que corre peligro de no dormir es Guillermo a no ser que se venga a nuestra casa de la costa.
Guillermo era un hombre de actos y pensó que el servicio de correos al amparo del código mercantil se realizaba en una empresa causa de la posibilidad de realizar la glocalidad. Las imágenes dejarían de ser virtuales para transportarnos a la hora de la modulación demiúrgica. Por consiguiente, la mono-poli-ganancia sería la maduración de lo dinámico en la cultura.
¡Estamos a pique de julio y habrá que disfrutar echando al rato con los colegas! ¿no?

19 jun 2012

Don Miguel de Cervantes.


En la ciudad de Murcia don Miguel de Cervantes se juega los cuartos de la educación de sus hijos al lado de San Basilio. La señora ** edil de educación en el Excelentísimo Ayuntamiento de Murcia acude a sus citas periódicas con don Miguel, la cuestión es que en el futuro medio cuando alguien pierda dos dedos y no tenga seguro médico también será cervantino. Tras el leve impulso necesario para sobrevolar opiniones en diferentes idiomas se recorre apaciblemente la acera de las moreras, árbol que recuerda el pasado murciano, una crisis tal que las señoras de la ciudad tuvieron que ponerse a hilar seda a mano. La concejalía del Ayuntamiento debe estar siempre con el oído puesto en la gente de la calle y don Miguel si es alguien, es un hombre de la calle.
La vida del Ayuntamiento es más rápida lo cual produce un desfalco en favor de lo común. Ello no deja de ser contradictorio si comparamos la vida y obra de don Miguel de Cervantes, es decir, sus pensamientos acerca de como el filólogo Nietzsche tuvo el valor de traducir la expresión de una tragedia española que reza “envidia longeva” por “the queen of the commonwealth builded a royal channel under the crossgun bridge located in Phipsborough town, just to let funerals pass by”. Para colmo esos actos se realizan en ese lugar que no llega a cinco casas.
Las comisiones previas al pleno son vertiginosas, lo cual demuestra que los políticos trabajan. La señora o señor edil titular se elevan sobre el conjunto y ahí comienza la distorsión. Deben escuchar no a los propios, no al resto de ediles, no a la gente sino a la santísima trinidad. Es decir, ellos mismos en la poltrona, sus colegas y la gente. Ester no puede creer lo que ve, lo que ve funciona tristemente.
Las horas presentes van a estar dedicadas a la idea de que todos los niños vayan a un buen colegio. Sin embargo, pese a poseer las instituciones y los medios la ejecución se distorsiona. En realidad es demasiado controvertido dejar que los hijos de Don Miguel de Cervantes vayan al colegio. Ahora sabemos que don Miguel de Cervantes está vivo, que Alonso Quijano no existió y que no sabemos donde se perdió el amado Sancho, el que en su vida real fue rey Visigodo. Por consiguiente los murcianos no podemos pagar con el pan nuestro los libros de los súbditos de una aragonesa y un leones. Todo el mundo ha visto lo que sucedió en África y no estamos para derroches.
Las habitaciones dispuestas para las comisiones son muy cuadradas y acomodaticias, a excepción echa de un virus de arquitectos que pulula no sólo en la capital sino en toda la Región, todo es perfecto. Un edil comienza a excitarse y dispara: “Lo importante es que no haya más cables que papeles encima de los pupitres” Y la presidencia responde: “Queremos desvelar una realidad en la que los individuos aprendan a leer y no perdernos en tópicos hueros como los relativos a la belleza del retrato de Copérnico”. Es cierto, es cierto, lo importante es la inspiración de los movimientos de marte.
A continuación bajamos al nivel en el que uno se la juega de verdad. Irrumpe en la sala la influencia de la educación para la ciudadanía y la algazara toma el poder. La presidencia erguida parece una cúspide al revelar “Yo lo quiero es que quede clara la idea de la educación para la ciudadanía: Los homosexuales son almas libres pero también buenas personas. La situación está delicada pero no apocalíptica... Pero, ¿no es cierto que en Cartagena los niños y las niñas nacen sabiendo nadar?... Debo admitir que lo que usted apunta tiene fundamento, por consiguiente concentremos a los niños en limpiar el río Segura y que dejen ya de soñar con un puerto de mar.
Nadie sabe ¿por qué? Juan, David, Ginés, Nerea y Guillermo permanecen sentados y callados frente a las unísonas imágenes del televisor tantas horas. Ellos son conscientes de que tanto no es bueno si no explicamos que los de los pies más rápidos de la selva aguardan impasibles su momento.

AYUNTAMIENTO.


Para encontrar la belleza del ayuntamiento hay que imaginarse a todo un pueblo unido por los invisibles lazos del amor aunque en realidad sean yuntas para amarrar bestias y de ese modo proceder en la extracción de alimento de la madre tierra.
Nerea- preguntó Juan-, ¿te has enterado de que el servicio de correos no funciona muy bien en Roldán? Pues me resulta extraño porque allí corren que se las pelan. Entiendo Nerea, repuso Juan. En Roldán tampoco se levanta tanto humo como se dice y son muy diestros en dar de comer a los gusanos con las hojas de las moreras, lo que pasa estriba en la organización de los compartimentos y por ende el mismo cartero que tiene un departamento en la capital puede llevar a Roldán como si fuera otro departamento de la capital. ¡Las cosas que tiene que padecer un pueblo que por estar cerca del mar quiere que el pescado siempre llegue fresco!
Nerea miró con ternura a Juan y le tranquilizó diciéndole que en Roldán han nacido y nacerán muy buenos carteros. ¿ah sí, y quien lo dice? Yo no lo veo tan claro, yo se de uno del pueblo que tiene un título de antropólogo y me enseñaron su cuaderno de campo. ¡Qué bien! -dijo Nerea-, quizás le puedas hacer unas fotocopias para la propia información y la común juntura del asunto de los correos. Precisamente traigo una copia, toma léela.

CUADERNO DE CAMPO.

Sábado 17 de marzo de 2012. Lugar. Oficina de Correos de Torre Pacheco.

Varón extranjero de origen sin determinar(norteafricano o del medio oriente), está en el puesto del funcionario para recoger una carta certificada. Tras un largo rato, el funcionario no consigue encontrar la carta y arguye que se ha traspapelado, es decir que no está donde debería estar. Finalmente se percata de que tiene mal ordenadas las cartas y consigue encontrar la que corresponde al cliente.
Con el objeto de excusarse a sí mismo el funcionario dice: (en tono aseverativo). “Si es que como debéis tanto... uhhh ¿calle Río Segura nº 30? (mientras la encuentra) … pero ¿pagáis?, ¿pagáis los seguros estos?...”
Yo (el etnógrafo), me pregunto ¿quíen paga? Nosotros los de la calle Río Segura (casualmente yo vivo en el nº9 de la misma), ¿y si no?, ¿quién?, ¿los que tienen seguros? ¿los que tienen seguros y son extranjeros?, ¿los que tienen seguro y son de su nacionalidad?. Francamente no lo sé, pero en esta región europea existe un peculiar modo de clasificar a las personas.
Marcial Martínez Escribano.

En el ayuntamiento de Torre Pacheco hay un vacío en la coordinación, por eso acoge a la Universidad del Mar yaciendo como sede pero no lo saben. ¿quiénes? Pues según se lo reflejado en intersticios, los que tenían que llevar las llaves estaban en el médico y claro, todo el mundo tiene derecho a una sanidad de calidad. ¿Pero no era un departamento del SMS dedicado al escrutinio y la investigación la que había movido cielo y tierra para posarse en tan blando lecho? - preguntó Nerea- Si, pero las personas son lo primero aunque también dicen que el trabajo es el trabajo. Entonces, repuso Ginés, quien se incorporaba a la conversación, ¿dónde queda el escrutinio y la investigación? Querido amigo ello pende del balance de las copas de vino, que si caen en la biblioteca, como el suelo es de hormigón se lía parda. Y no solo dijo eso Juan sino que aseguró que saberlo lo sabían puesto que habían organizado el “V Salón para la integración de las Personas inmigrantes y la Cooperación al Desarrollo”. Mira Juan -respondió Ginés-, todos sabemos que la cúpula ejecutiva de la casa consistorial estaba desgajando caracoles en Córdoba y lo único que pudimos encontrar allí fue a un alemán apellidado Weber quien introdujo en la comunidad marroquí una maquinaria que innova como nunca se ha visto la construcción de tejas. De ese modo el Moroccan Town de Torre Pacheco podrá tener también paredes.
¿qué tienen que ver las paredes de la tejera con la bibliotecaria? Pues que el evento aludido fue organizado por la Consejería de Sanidad y Política Social, institución en cuyos departamentos está el SMS y en cuyos departamentos está el departamento dedicado al escrutinio que colabora con la Universidad del Mar. Nerea se encontraba cada vez más interesada por los asuntos que revelan los ayuntamientos y por ello preguntó que si no había nadie derecho en ese ayuntamiento en particular. Juan reconoció al instante que el rigor de su respuesta sería vital para comenzar a dinamizar en modo articulado lo ente público. De ese modo respondió: Aquí como en todo, nos conducimos por un sistema democrático, en el pleno del ayuntamiento presidido por el señor alcalde y el funcionario enviado desde Madrid, se debaten los asuntos con detenimiento, el problema emerge justo en el instante de la ejecución.
Todo eso que me cuentas querido Juan, es muy instructivo -respondió Nerea- pero las bujías que adornaban mi pregunta buscaban al hombre. Ginés tomo la palabra y dijo que hay un tal J.J. Martínez que pone plenamente los plenos en su voluntad, el inconveniente que tiene ese señor es que tiene muchos jefes que no dudan en atizarle con un diccionario en la nuca; ya sea porque se lo merece o por mero capricho. Eso le sucede porque de pequeño jugaba con pordioseros desgreñados que alimentándose de papel y tinta nos quieren engatusar con fiestas, felicidad, amor, libertad...
¡Uf! ¡Qué horror! -exclamó Nerea-. Yo no voy a dejar que David haga eso con nuestros hijos. Nerea me encanta que seas una mujer tan seria y responsable -respondió Juan-, la guerra contra puerilidad comienza antes del acto del coito.
¿Juan no estarás insinuando que el tal J.J. Es un periodista deportivo? Por supuesto que no, todos sabemos que J.J. es guardia de seguridad y el mayor delito que ha cometido en su vida consistió en permitir la entrada en el monte Olimpo a los poetas. Y diré más aún en favor de nuestro querido J.J., el es un hombre precavido y conoce los cálculos necesarios para evitar que sus actos se acoplen en días festivos. Nada tiene que ver con aquel jesuita irlandés que comenzó haciéndose retratos de joven y acabó engañando a los niños como tantos otros. ¿Es ese cuyo apellido tiene algo que ver con el placer? Sí, si ese que escribe como los bebes japoneses – dijo Juan jocosamente-. Creo que se llama Jaime -añadió Ginés-. ¡Ay, dios mio -exclamó Nerea- tú y tu miedo a volar te impiden practicar lenguas!
Hablando en plata Nerea, lo que les pasa a los de Izquierda Unida es que en el fondo no depositan su fe en cuentas corrientes entre las que la letra se traspasa en verbos y mucha razón tienen porque hay que ser prudente. Y además a cualquiera pierde una partida al ajedrez con un don nadie. Ginés había estado desayunando con dos funcionarios que estaban ensimismados en un día de asuntos propios. “Ha salido un hombre en la radio diciendo que va a arrancar todos los albaricoqueros porque no le dan para pagar los jornales!” -decía la bella parte de la pareja-, seguidamente la parte robusta respondió “Corren tiempos difíciles pero no por ello las coronas de los señores van a brillar menos”. La parte bella para no dejar escapar ni una sublime tonalidad de la insoportable levedad del ser respondió: “Lo que sucede es que no todo el mundo se entera cuando dicen en el tiempo; viene una semana con posibles tormentas”.
Ginés ¿y tú que hacías desayunando con esa gente? -repuso Juan-. Pues lo que sucede es que ellos al igual que yo somos muy aficionados al pulpo que se cuece en la parte postrera del Cabezo Gordo. Se dice que el demiurgo que cocina al de las ocho patas tiene contactos en el País Vasco y que sus antecesores oyeron caer bombas durante la guerra. Han salido adelante trabajando con determinación y no dudan en volar dentro de sus cascarones si es preciso, ¿acaso son coleópteros? -dijo Juan-, no lo creo son personas con instinto y determinación que realizan sus labores con total desprendimiento. Y fe doy que para deshacerse de la fama hicieron correr la leyenda del mejor de los pulpos cuyo mausoleo se encuentra sito en una ciudad alemana que se llama “overhausem”. Sí, esa me la se – dijo Nerea- el pulpo se llama Paulino y consiguió abrir el estómago de los españoles en tiempos de crisis, ¡increíble!. Anoche Zeus derramó su ira sobre la murcianía mediante el honor de Alan Turing, los ediles municipales encargados de conjugar el sistema educativo han malgastado mucha saliva en lo de la educación para la ciudadanía. A pesar de ello Alan Turing no murió porque le debían una de cuando lo de la II Guerra Mundial, la de las batallas europeas. Turing no es que sea un tipo presuntuoso sino que él, con una princesa carbonera podría tirar, la tragedia estriba en que se perdió en un laberinto gebráico y entonces su chakra pleural era capaz a soportar a la V, la esposa de Wiston Churchill. Los murcianos debemos estar en vigía día y noche puesto que las medidas adoptadas por nuestro gobierno municipal deben ser ejecutadas abstractamente, en caso contrario lo inexistente existiría.
Entienden ustedes señoras y señores. La murcianía no debe ser apercibida por los espíritus crónidas porque conocemos las consecuencias. El conducto entre la bodega de San Esteban y el Porsche desaparece a causa del descenso de energía en los contadores. Seguidamente la anarquía existe y el señor Bloom nada más resucitado daría un traspies a bordo de un comprimido rayo de aire a donde las pistolas se cruzan y la longeva envidia poseía sus reales alcantarillados.
¡Qué horror!
Eso que dices es cierto porque en la parte de atrás del Cabezo Gordo según está escrito, hay un refugio antiaéreo donde mucha gente salvó sus vidas en circunstancias extremas. La cuestión es que no podemos estar totalmente seguros de semejante extremidad porque aquellos refugiados fueron muy astutos. ¿Sí? -exclamaron Nerea y Ginés al unísono-. Ciertamente colocaron el refugio en Balsicas al amparo de la casa de los nobles y al amparo del amparo de la casa de los nobles al amparo de la iglesia de la cual tenían llave propia, no como el pueblo. Pero en aquella ocasión el amparo fue dispuesto en justa proporción.
¿No se llamaría Amparo la duquesa? -dijo Nerea divertida-. Querida Nerea, repuso Juan, yo no trifulco en esos menesteres y puesto que desconozco el linaje y estatus de tan pasada señora, no me aventuro a adivinar su nombre.
Se conoce que Ginés es discípulo de Tobías porque en cuanto presiente que el término tripular va a hacer acto de presencia su lengua se dispara. De ese modo fue como le comunicó a Juan que en la frontera los vecinos se conocen por la cantidad de basura generada.
Nerea se disgustó por lo repetitivo de los asuntos concernientes al can cerbero. Si eso ya está más que escrito – se quejó Nerea-. Escucha Nerea -dijo Ginés, el que en centrarse en la tonalidad de la exactitud se asemejaba a Nerea-, yo nunca te he dado un consejo pero creo que aquí hay revelaciones importantes y no es que lo diga yo, lo dice la página de Culturas y Sociedad aludida. ¡Los cazadores de la basura se parecen al famoso actor José Coronado! Y se dan las gracias con impar mecenazgo.
Nerea seguía sin comprender una sola palabra, por consiguiente, llevó a cabo lo que en más altas esferas se conoce como una entrevista impertinente y preguntó: ¿el coronado ese no es el que hizo una película en la que al final no solo resulta que toda su vida es una mentira sino que él mismo es una mentira? Sí ese, respondió Ginés derrotado y exclamando a sus adentros ¡qué viva la música y Pink Floyd!

Lo de Freud no era un chiste.


Al final hemos conseguido descifrar el enigma. Resulta que Freud escribió muy seriamente que la relación del chiste con lo que se nos puede olvidar es un fundamento para poder presentar “Tres ensayos para una teoría sexual”.
Sí, era eso querido Guillermo -dijo Ginés- y para que no nos vayan a tomar por arquitectos que originamos exégesis injustas diré que no soy yo sino Freud el que escribe “Cuando así , en una íntima concentración se barre la nieve que obstruye la entrada del almacén de los recuerdos se abren de nuevo los cierres del pretérito y se colma el mostrador de la fantasía con las mercancías de tiempos pasados”.
Guillermo a pesar de ser un hombre de letras es mucho más ordenado, por ello no duda en advertir a su querido amigo Ginés que eso lo reprodujo Freud tal y como él vio que lo escribió el sátiro Lichtenberg y para colmo está traducido por Luis López Ballesteros y de Torres. Ginés respondió con seguridad que su relación con el asunto no es otra que la pasión por la sátira y en ese conjunto entramos Freud, Lichtemberg, el can cerbero, tú y yo”
Pero vamos Ginés, si eso del tú y yo a sonado a bisutería regalado por la parte fuerte de una pareja de adolescentes. Ginés se lo pasaba bomba en compañía de Guillermo y estaba convencido que el mejor arma para enfrentarse a la vida es el arte andaluz. Incluso poseía todo un sistema filosófico para defenderse contra las críticas que puedan atreverse a dudar de esa bella idea. Dentro de ese sistema filosófico un pariente suyo llamado Balzac saldría en su defensa y diría “no hay nada como los salvajes, los campesinos y la gente de provincia para estudiar a fondo todos sus asuntos en todos sus sentidos; también cuando llegan del Pensamiento al Hecho, <> -conjugación originaria de Ginés- las cosas completas”. Seguidamente se podría estar al acecho no fuera a ser que algún jesuita con la pluma como la lengua de una serpiente de cascabel se le ocurriera aparecer con aquello de que “los españoles, por ejemplo -continua la página 775 del Ulises de Novoprint S.A. Seno que proporciona el ISBN al resto del cuerpo de modo tal que nadie se confunda- siendo temperamentados, apasionados, impetuosos como Satanás, son dados a tomarse la justicia por su mano y a liquidarle a uno en un santiamén (-¿cómo se pronunciara santiamén en los monasterios jesuitas irlandeses se preguntaba Ginés creyendo que esa sería la clave de Bóveda que haría perfecto sus tratado sobre la Filosofía?-), con esos puñales que llevan en el abdomen. Eso procede del gran calor, el clima en general”. ¡Ay, si sólo tuviera un ratito para tomar un té con el señor Joyce todo esto sería innecesario! Suspiraba Ginés regresando a la realidad.
Guillermo, quien aunque no lo crean seguía ahí, no había dejado ángulo de la techumbre por auscultar. Gracias a ello no habría rastro de mosquitos en la casa hasta que vinieran más. Guillermo no precisaría de ejercicios peripatéticos para saber como son los andaluces. De hecho en esa tierra existen hombres bien dotados que juegan como monos mientras emiten dulces melodías africanas “nein todo que reluce e oro nein todo que balanza cae”. En los asuntos andaluces se permiten las incorrecciones ortográficas puesto que siempre hay un prisma diferente para ver las cosas y en Andalucía el sol no escasea. Por ejemplo en este caso se podría decir que lo que ahí se cantaba no es ni portugués ni angoleño sino angolano, y ¿quién va a ir a Angola a averiguarlo?. Otra cosa aun más fácil sería reconocer a alguien que no ha puesto un pie en tierra andaluza en su vida, por ejemplo una persona así no se atrevería a dejar por escrito “¡creo en el poder de la voluntad y de la educación para acercarme de nuevo a lo infinito, para liberarme de las cadenas de la deformidad y hacerme independiente de las barreras del sexo!”. Todo queda claro, ningún andaluz habido y por haber conocerá jamás el rostro del impertinente Schleiermacher, a excepción claro está de los devotos del Virgen de las Nieves que debido al frío tienen la tez tersa, aprovechan la hora del café para celebrar que han aprobado las oposiciones y no ven como resurrección puede ser posible en semejante estado. Pero hablando en general lo que se hace en Andalucía es enseñar a los niños para que después no castiguen a los hombres.
Para ajustar este asunto a la unidad, si Freud levantara la cabeza diría que esto no es un chiste sino una venganza.

El monte Olimpo.


¡Aleluya, somos los primeros del grupo en desilusionarnos! Nerea sentía en el cuerpo ganas de tripudiar pero el resto del grupo se había dado tal festín de gloria que debían acordar como orientar las regiones cervicales a un estado de acomodaticia vigilia sin tener que tremolar en la alegría de Nerea, puesto que ello tiene riesgo de ahogo.
¡Chicos! Cada vez que os fatigáis se os ahueca la nuez y luego pasa el Sereno de Murcia y os deja una tarjetica en el rellano de la escalera. Así es querida Nerea -respondió Juan con poco convencimiento- vivimos en el reino de las apariencias, muros de hormigón ves ante ti, pero poca ferralla los sustenta. Si Robert Boyle murió de aburrimiento fue porque descubrió que cuanto más disminuye la distancia entre las partículas antes mutan su estado espacial y de ese modo llegó un momento en el que se convenció de la casualidad de la literatura, se podrá soportar la ley de la gravedad porque tenemos músculos pero la furtiva presión de los conceptos acaba por oxidar. Quiero decir que cuando uno llega a ser escribano su escrito es exacto porque es un mundo inexistente.
¡Ay! Si vosotros supierais lo que es el entusiasmo por la vida. En el Reino de Navarra pese a la angostura de sus fronteras, se podían divisar los más lejanos horizontes, de tal modo que existían vecinos que al subir a sus montes se veían tan pequeñitos que no se reconocían los unos a los otros ni en la voz. Sí, es lo que pasa en las naciones compuestas por montes y valles -dijo Ginés-.
Pues yo se de un hombre conocido como Matías que sin ninguna pereza trabajaba picando piedra para construir la carretera que subía a la Higa de Monreal y después esculpía la madera con la que se fabricaban las ruedas de bicicleta de la época. ¿Subir qué? -preguntó Juan- Pues subir tal desnivel, la Higa de Monreal se encuentra al sureste de Iruña y en magnitud supera al recién asfaltado Angliru. Martín fue el artífice ciclista en hacer cima sin la ayuda de las máquinas. En semana, además de trabajar para comprarse las lentes que rompía cada vez que la madera perdía su energía por la fuerza del choque contra la piedra, sus brazos trazaban la senda por la que sus piernas feriaban su frente. Él es uno de los que piensa que en realidad Bilbao siempre se ha llamado Bilbao y que lo de Bilbo son ocurrencias de los palacetes de Gasteiz la de las limpias calles, y todo ello por los trofeos que su frente recogía en la cima del monte justo en el momento de cruzar la meta y tensar los nervios ópticos como nadie lo ha hecho en esa nación, no sólo para ver bien a sus vecinos sino para no perder las gafas en la bajada que era más cómoda y peligrosa.
Eso es espíritu de superación. Querida Nerea has hablado de forma muy elocuente -Juan comenzó a desperezarse-, pero no siempre se suda tanto, hay rutas mucho más largas que se crean mediante una mezcla de chispa y toda la paciencia que puede contener el mundo que hay entre el mar Báltico y el mar de la China. Piénsalo, por un extremo salta una chispa y en el otro un capullo escucha los secretos que un loco pescó en el Nilo y llevó al Egeo.
En Monteagudo quieren hacerle un museo al que custodia los ríos -dijo Guillermo forzadamente- Querido Guillermo -repuso Juan- no quieras ser insidioso con tu hilemorfismo y si no sabes el objeto de la conversación aguarda hasta que lo captures. Ya sabemos que todos somos los primeros del grupo y que tú sólo eres el más gracioso. No obstante abreviaré mi explicación porque van a dar la media noche y ya que al menos hemos recobrado la cordura cervical cada uno podrá dedicarse a sus menesteres. En definitiva lo que quería significar es que un tal Casimiro montó su chambao en las cercanías de un meandro efecto del Vístula y sin necesidad de atender al sudor de su frente, se concentraba en la ley de la gravedad hasta que pudo sostenerla. De ese modo cambió perlas de ámbar por capullos de seda hasta que sus descendientes gobernaron a los dragones sobre la colina de Wawel. El no tuvo prisa, sin embargo los demás corrieron por él maratones que circundaban entre Gdansk y Shanghai. Eso sí, Casimiro siempre leyó los mensajes antes de responder.

18 jun 2012

Espartaco

 
Escucha Guillermo, estoy buscando un libro de Freud que dejé hace unos días en este armario y no lo veo. ¡Buenos días gatusín, llevas durmiendo toda la mañana! Ciertamente, y ya habrás comprobado lo que es el calor de hoya murciano, llega el mes de los caracoles y tienes que salir tocando hacia la zona costera donde el céfiro vespertino al menos te permite tener la esperanza de coger el sueño antes de la madrugada. ¡Bah! Esto no es nada, allí en mi tierra el céfiro vespertino trae mensajes de los más eufóricos ardores de la tierra, lo cual aprovechamos para hacer una feria y comer caracoles en salsa.
Guillermo era un estudiante de derecho oriundo de un pueblecito cercano a Córdoba conocido como Espejo, había arribado a Murcia buscando fortuna en una reputada facultad de derecho como es la de la Merced. Dentro de su equipaje se había traído todo su repertorio de rimas vociferantes que tan útiles le fueron para hacer de la ciudad de Murcia su nuevo hogar.
Tras unos segundos observando la actividad de los mosquitos en los ángulos de la techumbre de pasillos y habitaciones; regresó al salón reflexionando acerca de la conveniencia del orden como esperanza de cambio. El torrente vociferante de arte andaluz que le acompañaba desde que salió de la ducha se había enfriado con el aspecto desaliñado de Ginés buscando el libro en el también desaliñado salón. De ese modo se acomodó con su café en el sofá y se aclimato a la impavidez matutina de las mañanas murcianas. Seguidamente, con el objeto de retomar la conversación preguntó; ¿Y qué libro es ese que buscas? Pues uno de Freud que dejé aquí -respondió Ginés-, es un libro grande de tapas rojas y creo que se titula “Lo de Freud no era un chiste”.
Ja ja ja, ¡Ginés! ¿Pero, cómo va ha escribir Freud un libro que se titule así? Bueno, el caso es que el libro estaba aquí y ya no está, se ha perdido como todo lo que traigo a este piso.
¡Estos filósofos tienen unas cosas...! -dijo Guillermo entre dientes-. En ese mismo instante el timbre sonó y como siempre que sucede tal cosa en un piso de estudiantes, la fortaleza se pone en guardia.
Juan fue a abrir la puerta y Nerea entró acompañada de David. Una vez en el salón Guillermo los recibió con los brazos abiertos y sus labios dibujaron una holgada y ufana sonrisa que denotaba la llegada de la alegría. ¡Vaya, vaya, con que era cierto, ya sois oficialmente felices!
Muy cierto querido Guillermo, felices y en paz, respondió David. Guillermo regresó con naturalidad al acomodaticio respaldo del sillón y mientras los demás tomaban asiento dirigió a Nerea unas palabras de cariñosa fraternidad. ¡Termináis los exámenes y Eros os recompensa! Es encantador cuando el tiempo encadena dulces y suaves chascarrillos tal cual si de una fuente brotara alegría y esperanza con la presión propia del agua natural.
David se sintió alagado de súbito por la sincera felicidad que entre los tres habían creado en un momento. Ginés se acercó a la mesilla donde posó la bandeja con café leche y azúcar. A partir de ahí cada uno tendría que salir a la caza de su propia taza, no obstante esas batidas no podían ser fecundas sin organización, así que quien poseía la información acerca de las coordenadas de la posición en la que se encontraba una cucharilla limpia, la comunicaba al aire y los demás le recompensaban apartándolo de la ardua tarea de traer cinco tazas a la vez en sólo dos manos. A partir de ese instante y tras un último gemido del sofá, el resto del desayuno fluía amenizado por el tintineo de la cucharilla contra las cinco tazas. Los sonidos eran de lo más variados puesto que cinco manos con diferentes dimensiones musculares y oseas, participaban activamente sirviéndose azúcar, percutiendo con una misma cucharilla cinco tazas distintas. Así es como se crean las relaciones de parentesco en este mundillo.
Nerea se sintió interesada por el desabrido aspecto de Ginés e intuyó que sería causa del calor. Ginés les preguntó acerca de los últimos acontecimientos y David presuroso respondió que la noche anterior lo pasaron muy bien los dos en compañía de Jesús, lo cual atrajo más aun el interés de Ginés quien decidido preguntó, ¿y que hicisteis?
Primero fuimos a cenar y después en el teatro circo donde vimos una de esas obras posmodernas que tanto le gustan a Jesús, ¿y que tal? Bueno pues bien, yo sólo recuerdo a un histrión que gritaba: ¡Por las mamas de Venus que me robáis la vida, a Dios pongo por testigo que no soy un animal!
Conforme el tono de David aumentaba su intensidad, un correlato rojizo hacía presencia en la tez de Nerea. Esto puede no ser cierto porque en realidad las pupilas de Nerea, al igual que las del resto de contertulios, aún se encontraban en fase matutina y claro, ante la impresión vívida del recuerdo de la noche anterior recién traído a colación por la figuración de David, los nervios ópticos son comúnmente señalados como el origen del rubor.
Guillermo, el que ya llevaba un rato a la escucha, interrumpió diciendo que ese arte requiere algún tipo de adiestramiento para lograr su disfrute. Juan, quien ya se había incorporado al desayuno, añadió que la cuestión estriba en encontrarle el sentido a la historia y Ginés, quien todavía no había abierto la boca desde que interpretó su pieza de percusión con la cucharilla, preguntó; ¿y en que escenario se vociferaban semejantes palabras? David explicó que eran amantes sentados frente al mar, muy apasionados el uno del otro, pero con todo el peso que la espada del tiempo supone para la pasión. Al fin todos lo comprendían porque reían nerviosamente y Ginés arruinó tan importante descubrimiento preguntando por el título de la obra. Al menos sabrás eso -dijo a David con mirada insidiosa-, sí, se llamaba Espartaco...
Tras semejante desbarajuste en la coherencia del momento, todos rieron a gusto y reorientaron la conversación hacia asuntos de mayor relevancia: ¡Murcia que hermosa eres! -se escuchó en tono carrasposo, desairado e irónico. ¡Pues sí! Se escuchó en un tono desolado, hosco e impolítico. Todo esta patas arriba; ¡Inside out! Como el disco de Pink Floyd ¿qué disco? -preguntó David-. Ese con el que sacaron un pasquín en el que aparecía una forma piramidal color cristal, descomponiendo un rayo de luz en toda su gama cromática. ¡Ah sí, ese que viste en tu casa irlandesa! Sí, sí, ese, sentenció Juan.
Inside out” es como decir que lo de dentro está fuera ¿no? - preguntó Nerea-. Guillermo desperezando su alma discurrió que lo importante es estar en cuerpo presente ante toda circunstancia. La vida impone dificultades pero si te mantienes agazapado cual leopardo, el animal más veloz de la selva, a la vez que tranquilo como lo hace su rey, el león quien pasa las jornadas en reposo, seguro de su futura presa; entonces, cuando llegue tu verdadera oportunidad no habrá modo de que se te escape.
Juan estaba convencido de que Guillermo, además de ser un tipo interesante, era buena persona. A pesar de ello replicó que eso no tiene nada que ver con la realidad: “Si no, veamos que dicen los periódicos, la Santa Biblia de la murcianía”. Mientras decía estas palabras se abalanzó a por el diario y mostró al público con aire taurino, el rostro serio del alcalde de Murcia en portada. El gesto de don Miguel Ángel, en realidad era serio y dejaba insinuar una vida de plena dedicación a su trabajo, sus dedos habían hecho las veces de escalafetas capaces de suspender el contenedor de los asuntos importantes que pasaban a ser procesados por sus labios, los cuales operaban como encanciadores militantes de botellas de vino decoradas con dibujitos rupestres.
Nerea no podía entender en modo alguno que personas honradas que poseen un estatus social digno, sean capaces de dedicarse a evitar que los demás también lo logren. Guillermo consiguió consolarla explicándole que si se quiere se puede, que nuestra civilización posee instituciones, conocimientos y experiencia más que suficiente para lograr el deseado orden. Lo más importante es que la honestidad en nuestra vida pública sea rotunda. Las explicaciones morales no sirven de nada. ¡Puesto que todo tiene solución, actuemos! -exclamó Guillermo-. Y en lo que concierne a la cuestión del empleo, debemos seguir insistiendo en nuestra dignidad. Hay quienes dicen que los jóvenes no trabajamos y en realidad lo que sucede es que no vamos a cavar nuestra propia fosa. Pero eso son habladurías, ya lo he dicho antes, somos los más veloces de la selva, esperemos y después actuemos.
Juan volvió a interrumpir a Guillermo y dijo que eso es un subterfugio muy apropiado pero, ¡mira a lo que nos enfrentamos! - dijo levantando la voz-. Juan mostró una de las páginas centrales donde aparece la entrevista impertinente que el can cerbero de Murcia realiza a las grandes personalidades. Nerea observó la imagen y efectivamente vio el escenario de un estudio de radio en el que un señor vestido de ocasión entrevista a otro con traje de corbata que decía que era alcalde de Las Torres de Cotillas, médico y que le gustaba la diabetes, el colesterol y la hipertensión. A Ginés nada más que el imaginarse el sintetizar los trazos del mensaje con los de las personalidades en una idea, le producía una inevitable voluntad de leer a Sartre, pero se calmaba pensando que ya era muy mayor para eso. Lo importante es comprender que para elevar la igualdad a la posición que se merece hay que tener una mano diestra agarrando los medios de producción y difusión, y una genial mano siniestra aguardando el momento de la traición.
No lo entiendo dijo Nerea riendo divertidamente. Pues sí, interpuso Juan, que este es el can cerbero y estos los diablos ¿quiénes? Pues los que van ahí... Vamos a ver, este señor periodista tiene un perímetro de cuello de 120.0, eso lo puede certificar cualquier neumólogo. Y no hace falta que explique la etimología de este término ¿no? No, no, no, no..., se escuchó en toda la sala. Ahora bien -prosiguió Juan- si tiene semejante perímetro, aunque en la foto sólo se observa una, podría sustentar tres cabezas. Sí, sí y ese gaznate es lo suficientemente amplio como para conjugar semejante trinidad con un solo cuerpo- añadió Ginés quien comenzaba a divertirse-.
Un profundo interés motivó a Guillermo a reflexionar acerca de la realidad, dijo así: Es cierto, Tim Burton dice que en realidad Goethe no está muerto y que Fausto nunca existió. ¿Qué Goethe? - retumbó en la sala- ¿Qué Goethe? -respondió Juan irónicamente-. Pues el que posaba de espaldas frente al abismo apoyado en su bastón y con un sombrero de copa en el cuadro. ¡Ah! -retumbó en la sala-. El otro día estuve con un vertiginoso obrero que me contó que hace chapucillas en una apacible casa en la costa y el dueño es el señor Burton, él se lo dijo. ¿Pero le dijo el qué? Retumbó en la sala. Pues que no existe eso de las biblias, las alegorías, dios, satán, etc., que en realidad es posible vivir durante siglos tal y como lo hacemos nosotros y por lo visto el payaso del macdonalds llamado Mefistófeles, pues provoca esa diabetes, colesterol e hipertensión que defienden nuestros alcaldes tal y como reza en sus páginas centrales el diario La Verdad de Murcia de hoy Domingo 17 de Junio de 2012.
Y entonces, ¡que hace Goethe! -preguntó Nerea con entusiasmo- Pues lo que puede, rellenar datos optimizar conocimientos y dar vueltas y vueltas para que le crean. ¡Ah! Y cómo lo hace, pues como todo el mundo, trabajando, escrutando las posibilidades racionales de las cuales disponemos en cada momento presente, e incluso intentar influir en quienes les rodean.
Pero claro, Goethe solo cobra 3.000 euros al mes y el payaso Mefistófeles, también conocido como el que tiene el dinero, pues tiene mucho dinero y medios para influir en las personas tal y como lo hacía el inexistente Apolo, el que daña de lejos. Ginés, quien había interrumpido con estas palabras, estaba realmente interesado en la conversación así que cayó y devolvió la palabra a Juan.
¡Hasta aquí podríamos llegar! -interrumpió Nerea-. Yo soy la gran Nerea y voy a pronunciar la conclusión de la Santa Biblia de hoy que en realidad es la contraportada del Diario La Verdad de Murcia de hoy Domingo 17 de Junio de 2012. ¡Ah, lo del loco ese! hmhmhm... y que dice... ¿qué dice? se ha manchado con el café. Bueno. No pasa nada porque lo recuerdo, habla de un funambulista que pone su vida encima de un cable, que va a cruzar el vacío enmarcado por las cataratas del Níágara y que como ha trabajado mucho en escenarios similares en la otra orilla le están esperando.

Post scriptum: Todo esto sucedió ayer Domingo 17 de Junio pero no se conoce a nadie que lo viera.

Tobías.

¿Cuándo se hace uno viejo?
Científicamente no hay más que una balanza pero todos hemos visto caer en soledad un proyecto orgánico. Si al menos las promociones fueran asequibles al bolsillo mis amigos aprenderían a doblar las rodillas como lo hago yo, de ese modo se olvidarían de preguntar por fechas y las bronquitis serían más cortas.
Juan paseaba con David en la búsqueda de lo que comúnmente hace el hombre. Es que Tobías es todo un personaje, se pasa el día con las rodillas dobladas y no le duelen los ojos. Ya se sabe tirando se arriba antes que girando. Tal y como dijo Guillermo una vez en el piso; los mensajes de los budas son sordos y Tobías no ha pisado más longevidad que la que se puede encerrar en una jornada de pisadas con un itinerario coordenado por dos ángulos abiertos unidos.
Entonces lo de la ampliación de las alcantarillas está en marcha, preguntó Juan. Si ese es el motivo que nos trae a casa de Tobías, el hedor provocado al obrar ese tipo de marchas le infunde vida, hasta se acuerda de cuando sirvió militarmente. Pero claro no somos uno porque si realizamos la adicción nos daremos cuenta de que llegamos a la veintena.
Juan ya estaba pensando en como decirle a su fecundo estómago que que en este período habría de buscar la longevidad con tanto ajetreo y añadió; es que veinte no somos todos porque luego ponen la radio y sale la periodista Isabel Gemio entrevistando a una mujer española que está en Grecia y se ponen a pensar que con el hedor eso aquí no es posible.
En ese momento les alcanzó Nerea y dijo que Isabel Gemio había hecho muy bien su trabajo: Primero te aburrió haciéndote esperar una sorpresa y mediante el gesto periodístico te informa de que en tu nariz hay sorpresas. Ja, ja,ja..., Juan llegó a ponerse nervioso pero recordó que las sorpresas te entretienen mientras el tiempo te cura. Nerea torno su gesto hacia la dulce gravedad de lo exacto y dijo que Tobías no necesita de bailes para alcanzar la sabiduría.
David era consciente de que podría gestionar fecundidad y exactitud pero antes hay que empezar a madrugar un poco. Apenas realizas un par de repartos ya se te a olvidado la importancia que la aprehensión del concepto tripudiar tiene para ser director de orquesta. ¿Será la costa croata semejante a la murciana? ¿y a la española?. Bueno yo he visto a Alice Cooper salir al escenario por la desembocadura del túnel de acceso al ruedo de iruña y todo ello en frecuencia mixta. No obstante Tobías es ejemplo de la frecuente victoria de lo exacto. Todo el mundo ve pasar las horas y sin embargo no es necesario descifrarlas en cupones. De ese modo todos aceleraron el paso topándose con su destino. ¡Buenos días Ginés! -dijo Juan- ¿Sabías que un periodista andaluz le hizo pronunciar a Tim Burton la frase “zagal, saca el saco de las almendras que se sequen” en el acento idiosincrásico propio? Si pero también se que Descartes no era un lógico puesto que lo normal es decir pienso y luego escribo. ¿Y cuándo lo escribirás? El asunto concerniente a la tríada Madrid, Aquagest y las narices lo escribiré cuando me concentre. Juan repuso inmediatamente que la imagen siempre llega tras haberlo encontrado todo y que por un pequeño parto no hay que ponerse a correr entre departamentos municipales ¡Ya lo dijo el filósofo -dijo en plan jocoso-, lo que otros corran a mi no me cansa!. Y hoy día ni las bibliotecarias saben los murmullos que pululan a través de sus estantes. 
Ginés se encontraba un tanto indispuesto por el exceso calórico propio del ecuador del día, zanjó semejante cuestión divina diciendo que nadie ha visto a una curiana volar de día mientras observaba a Tobías liarse un cigarrillo y dudaba acerca de situaciones. Tobías usted sabía que ahora los mecheros se apagan si les soplas -dijo Ginés intrigado- Así hablo Tobías entonces: ¿Vivimos en el mundo al revés o acaso soy Matusalem el longevo? Incluso he llegado a oír que en Berlín hay una playa.
Sí, sí, sí -afirmó Ginés entusiasmado-. Juan entrometiéndose en la conversación hizo notar que esa playa es una masa de arena traída de la costa que han arrojado a la orilla de un río contaminado por la industria, con un chiringuito y los restos de un muro que evita la creación del malecón por el cual se podría pasear a la vez que mirar una playa de verdad con sus bañistas y todo. Entonces Ginés, incomodado por el tono de Juan dijo que al menos en el chiringuito de la playa de Berlín el servicio es dinámico, no es de esa clase de chiringuitos de playa que parecen la legión por la mezcla de severidad y ansia de posesión que  flotan mediante esencias de rebozos
 Ginés, me vas a perdonar una impertinencia. Yo opino que esa visión del medio que dinamiza un chiringuito de playa puede ser fruto de un amplio debate. Yo mismo conozco a un hombre de negocios que trabaja todo el verano, incluso se le puede ver pasear por la gran vía de Murcia a las tres de la tarde con su muñeca derecha firme al sostener su maletín de cuero sintético. No obstante es capaz de disfrutar de un chiringuito porque posee el instinto de sintonizar con las mesuras.
Conozco a ese señor porque le he visto comer gachas en platos diseñados por el decoro culinario murciano y no recordar haber derramado una sola gota de sudor en el proceso, dijo Ginés comenzando a desperezarse. Nerea continuaba con sus ejercicios matutinos y recordaba a Guillermo cuando decía que el orden en el piso les permitiría ser efectivos. Mientras David jugaba con el azúcar solapado en el cristal del vaso, era un juego a dos bandas con dos miembros cada una, dos pupilas y dos conjuntos de granos de azúcar, el arbitraje del interés era posible gracias a la tensión aportada al momento con sus falanges, ¿cuántas falanges tenemos? Pensó mientras levantaba la mirada para hablar y decía que si las gachas son lo que en México se conoce como chícharos.
Ginés soltó una carcajada y dijo que eso eran los garbanzos. Al levantarse Ginés agradeció el detalle que habían tenido con él al dejarle un lugar en la sombra, quizás podría aprovechar para organizar simbólicamente el movimiento natural de la interacción que hace posible la nomenclatura de arroces que se recogen bajo el término paellas valencianas. Así a lo mejor podría darle a alguno en los morros con el tema del picudo rojo.

14 jun 2012

Ecos Urbanos 5 de junio de 2012

Primer ecos urbanos del mes de junio. Repasamos la actualidad política y económica, prestando especial atenc ión a la lucha de los mineros del carbon. Analizamos además lo que supondrá la cumbre por el medio ambiente Río+20 y el significado real del concepto economía verde.

13 jun 2012

DIVERSUM

Vida fue una mujer quien invariablemente vestía de verde para tripudiar danzas brillantes. Eran unos bailes fulgurantes que producían tal desarreglo en la apacibilidad de sus conciudadanos que se convirtió en hecho frecuente una común aflicción bacinética dentro de su vecindad.

Un hecho tan fenomenal y afín se transformó en un desconcierto en la vida cotidiana. Tal fue el punto que el estupor y la admiración ante la indulgente presencia de semejante hermosura natural impedía descubrir la resolución del sutil malestar del bacinete que de una manera tan leve deshacía la armonía del devenir del valioso tiempo. De ese modo Vida comenzó a aparecer ante las gentes como un objeto de envidia, pero esas apariencias o atentados de rechazo nunca se harían conscientes.

Como decimos, el desarreglo bacinético acabó por conjugar con su tiempo, de ese modo, se podía engendrar fuerza y resignación en la comunidad; elementos sin los cuales la vivencia del tiempo no sería real. Sin embargo los problemas no acabarían ahí, tampoco había sido posible idear ninguna filosofía que diera con la expresión capaz de mesurar el estado general de la bacinética realidad. En cualquier caso los problemas no podían concentrarse en esta insustancial cuestión y de ningún modo merecía la pena dejar de disfrutar de ese cetro de diamante en que se convertían las figuraciones vívidas de la tripudiante Vida quien se mostraba en alegría igual al calor del mediodía y el sosiego de un apacible atardecer de una divertida jornada estival.

Tobías era un veterano que superaba la edad de jubilación hasta el punto en que las incomodidades de una larga vida de trabajo se habían convertido en un trofeo ínsito en su memoria y que le recompensaba con el don del orgullo. Tobías había sido un antiguo capataz de minas quien había compaginado sus entresijos esfuerzos sobre el peso de la tierra con otras labores de igual dedicación y esfuerzo pero que por pertenecer a la vida del inmenso mar, las hacían más recreativas y reconfortantes. Los ingresos extra que habían obtenido él y su familia trabajando en labores de arreglo y preparación de redes para la pesca también le habían permitido conocer el complejo mundo de la mar, la jerga de los pescadores y marineros, sus leyendas y la fortaleza que impregna la vida en contacto con el mar a la persona que sabe conducirse al compás de su impetuoso ritmo.

Esta conformidad activa que describimos, hacía posible la vida ordenada de la comunidad a la vez que obsequiaba de vez en cuando a los más afortunados individuos con ratos de asueto. Pero este sentimiento parecía no tener par en las acciones y gestos de Tobías quien poseía un carácter desabrido e imperturbable, a la vez que capaz de estar presente cuando aparece el silencio, una compañía fugaz que siempre se anhela; cuando el calor entumece las fibras nerviosas y cuando el frío las arremete con incesantes socolladas.

En estos días de verano, Tobías ya había logrado desencallar su propia fatiga de ese torbellino conocido también como la fortaleza sin puertas de la resignación. De vez en cuando un joven moderno pero simpático y paisano suyo además, se acercaba para saludarle y comentar con él asuntos cotidianos. Esta vez venía con dos compañeros aún más jóvenes, Nerea y David. En seguida comenzaron a charlar vivarachamente y el estimado silencio se marchó a dar una vuelta buscando otros lares.

En esos momentos, si la cosa se ponía seria, Tobías realizaba una serie de movimientos leves y acompasados, de ese modo liaba un cigarrillo y con dos pequeñas piezas de lasca cambiaba el ritmo de sus acciones por unos cuantos segundos en los que el violento choque de la lasca prendía chispa en la mecha y tras un compás de soplidos el encendido era idóneo para prender el extremo del cigarrillo y fumar tranquilamente apoyado sobre los muros de su casa y el doblaje de las rodillas. Este proceso era como un súbito cambio de ritmo que sintonizaría un nuevo estado de relajación. Porque si algo tenía claro Tobías es que las palabras son sonidos ya molestos para sus fatigados oídos, así que había que acompañar los esfuerzos imprevistos con diferentes modos de excitación. La vida no tiene mucho secreto pensó: se puede estar derecho, se puede uno doblar y las respuestas siguen estando ahí sin necesidad de alborotar. No vamos a ser pregunta ni respuesta, no podemos ser objeto sino que podemos aprender a acomodarnos para ser espectadores de lo que sucede y a mí me sobra y me basta con mi cigarrillo y mis rodillas dobladas. ¡Ea jóvenes hablar hablar!

Su paisano Juan tras corresponder con un gesto de amabilidad le comentó un suceso no era otra cosa que una algazara de viandantes que se entretenían con el paso de la señorita Vida, a la vez que aprovechaban para tenerse por divertidos. Tobías replico vagamente y con la mirada perdida que el personaje de esa señorita no era tan excepcional ni contenía tanta atención como atraía. Inmediatamente, Juan que gustaba poco de los tonos dramáticos dijo en voz alta: ¡Ya si esa mujer es una solterona! En ese preciso instante David y Nerea se miraron a la cara y se extrañaron el uno del otro al ver sus gestos. David pensó que nunca había estado tan de acuerdo en un asunto con Nerea, pero seguidamente perdió la noción de lo que es ese famoso asunto...

Buenos días Don Tobías -dijo David-, seguro que usted conoce más del arte de hablar puesto que ha visto y ha escuchado más que nosotros. Tobías desperezó la comisura de sus labios aparentando una actitud jocosa pero que en realidad se trataba de un acto reflejo que le predisponía para hablar, acto seguido dijo: Ciertamente compadre, he visto y he oído mucho, pero no sólo eso, sino que también he sentido, he sentido la dureza del trabajo en la tierra y la tensión del trabajo en la mar. Además en mis cruceros a remo por el Mar Menor, fatigado hasta la extenuación he sentido las últimas consecuencias de la pasión o de la falta de ella según se mire. ¿A qué se refiere? -preguntó David-. Es que no conoces la historia de la princesa rusa prometida a un Infante español que tenía un palacio en la mayor de las islas de nuestra tierra. Esta mujer fue ofrecida al Infante para que le sirviera en el matrimonio pero la estrechez de la isla y la grandeza barrigona de su prometido crearon en ella una actitud de desmán hacia sus deberes cotidianos; era una pésima anfitriona en las fiestas del Infante y además sus ojos no eran capaces de expresar otra cosa que desdén por su sino. De ese modo, el despechado Infante hizo que uno de sus criados forzara la salida de la isla de la joven rubia quien cayó de las rocas y murió. Pues bien, allí queda su espíritu y sólo algunos dedicados marineros hemos sido capaces de ver su desgracia sin ser aprensivos y tomar partido por la pena y el deseo...

Nerea observaba los jazmines y quedaba atónita ante la mezcla de belleza de la flor y la vulgaridad de un macetero de plástico con un color verde desgastado y ya bastante raído por su longevidad. Al fin y al cabo ella estaba de acuerdo con todo lo que allí se comentaba, todo era razonable y coherente pero cuando quería aprehender el sentido del desacuerdo momentáneo la percepción del conjunto formado por el jazmín y la maceta le evadía por completo de cualquier tipo de comprensión.

En ese momento Juan irguió su espalda y tomando una bocanada de aire, acto reflejo de un momento de claridad arrebatada, -dijo con voz grave y clara-. La vida son momentos y estos amplían su espectro debido al contraste. Tobías, usted se equivoca cuando habla de vacío y armonía, eso no puede ser. Pero si Tobías es un ácrata desengañado, respondió el joven David. David era un adolescente tardío o un casi adulto como decían algunas mujeres del pueblo. Justo acababa de cumplir cuatro lustros de vida y su lengua, pese a ser más rápida que sus neuronas, era capaz de caminar sobre el fino hilo de la elocuencia sostenida. Pensemos un instante -insistió Juan-, ¿por qué todo el mundo se aficiona últimamente al deporte y nadie tiene paciencia y capacidad para hacer gimnasia? Cuando se alcanza una cumbre tras un esfuerzo cardíaco sobrecogedor y tu primer pensamiento te dice que aún te aguardan los dolores musculares de un vertiginoso descenso, no se trata sólo de sentir placer sino el mayor de los gozos. Ciertamente, se puede alcanzar el placer sin pagar el precio de un trabajo doloroso, pero no el gozo, el sumo sosiego. La falta de sufrimiento cierra el acceso a la verdadera felicidad.

¿Felicidad? -respondió David-, felicidad no es esa sonrisa tuya cuando Ariadna la de los párpados ondulados se convirtió en tu secretaria y todas las mañanas te recibe con un sonriente ¡buenos días!

Eso no tiene nada que ver, replicó Juan algo sonrojado. Mis relaciones laborales se deben al deber de sustentar el tiempo, ¿o es que acaso el cuerpo aguantaría perpetuamente el desplante sufrimiento gozo? Lo que yo digo es real, se siente desde cada célula y elemento de nuestro cuerpo, lo otro es un espectro, una ilusión o fugaz frenesí. Es como si quisieras vivir la realidad en el disfrute de un videojuego, sin olores, sin ruidos imprevistos, sin la presión de la fuerza de la gravedad pero con una fuerza ilusoria propia de un titán. David, tu eres aún un bebé, no has empezado a vivir, ya te darás cuenta de estas cosas, sobre todo del hecho de que vivimos en un mundo artificial visto como una película en una pantalla.

David frunció el ceño y miró fijamente a la distancia de un metro, delante de su banqueta, donde la pared de la vieja casa de Tobías se unía con el terreno, lo perpendicular y lo horizontal que nunca llegan a formar un ángulo exacto de noventa grados y más teniendo en cuenta los trocitos de cal descoyuntados de la desarreglada pared. ¿Existirá el ángulo recto perfecto o existirá la concentración precisa de su perfección?

Lo que más odiaba David de su carácter era precisamente esa inclinación hacia la desviación que le hacía perder el momento exacto de rebatir a su interlocutor de un modo triunfante, y además sin dar una impresión barucha que desvelara la insostenibilidad de la forzada premura de su tono. Es cierto que David se tomaba mucho interés en controlarlo pero su elocuencia disimulaba la falta de acomodo a los ritmos de sus inspiraciones y espiraciones pulmón-laríngeas.

Acto seguido, David levantó bruscamente la cabeza y aseveró que las pantallas y los videojuegos son artefactos del presente, pero el goce del espectáculo hermano de los ojos e hijo de la visión era un fenómeno humano anterior e independiente a la invención de la electrónica. Seguidamente comenzó a hablar de no se que leyenda de un astrólogo árabe de los tiempos de grandeza de la granadina Alhambra.

El resto de contertulios comenzaron a perder interés por el relato de David quien perdía su mirada allá donde la memoria y la imaginación se unen. Pero como el tono de voz era tan entusiasta acordaron tácitamente no interrumpirle.

Sí, sí -prosiguió David-, existe una leyenda de un rey moro llamado Aben Habuz, que tras una vida de éxitos bélicos y hazañas vívidas como las que referías hace un momento Juan; quedó inválido y ya no podía trepar las atalayas a ritmo y vista de lince al que nada se le escapa. No obstante ello no mermaba su deseo de mantener y acrecentar el disfrute de vivir la vida como corresponde. Un día se le ofreció una posibilidad de seguir con su beneplácita rutina y para ello se encomendó a un astrólogo árabe que se ofreció para construirle un talismán que actuara de forma virtual, tal y como lo hacen las pantallas de los videojuegos. El rey hizo construir una alta torre sobre la cresta del monte del Albaicín y allí se dispuso una especie de tablero donde se instalaron figuras de soldados y ejércitos enteros que habrían de defender la ciudad sin tener que soplar las trompetas de guerra y ordenar a los súbditos para enfrentarse a la parca... Es verdad, lo cuenta Washington Irving.

De repente Nerea se levantó irreflexivamente y David pensó que la belleza de las leyendas nunca podría ajustarse a la belleza de una mujer. Juan quien siempre estaba alerta para no perderse nada de lo que sucedía a su alrededor, observó que el mero hecho de escuchar la conversación acelerada de los jóvenes resultaba algo pesaroso para Tobías. Por lo tanto Juan secundó el gesto de Nerea y le indicó que en la plaza nueva podrían refrescarse ya que los operarios del ayuntamiento habían vuelto a poner la fuente en condiciones. De ese modo los tres jóvenes paisanos de Tobías, tras despedirse amigablemente, continuaron la marcha.

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