19 jun 2012

AYUNTAMIENTO.


Para encontrar la belleza del ayuntamiento hay que imaginarse a todo un pueblo unido por los invisibles lazos del amor aunque en realidad sean yuntas para amarrar bestias y de ese modo proceder en la extracción de alimento de la madre tierra.
Nerea- preguntó Juan-, ¿te has enterado de que el servicio de correos no funciona muy bien en Roldán? Pues me resulta extraño porque allí corren que se las pelan. Entiendo Nerea, repuso Juan. En Roldán tampoco se levanta tanto humo como se dice y son muy diestros en dar de comer a los gusanos con las hojas de las moreras, lo que pasa estriba en la organización de los compartimentos y por ende el mismo cartero que tiene un departamento en la capital puede llevar a Roldán como si fuera otro departamento de la capital. ¡Las cosas que tiene que padecer un pueblo que por estar cerca del mar quiere que el pescado siempre llegue fresco!
Nerea miró con ternura a Juan y le tranquilizó diciéndole que en Roldán han nacido y nacerán muy buenos carteros. ¿ah sí, y quien lo dice? Yo no lo veo tan claro, yo se de uno del pueblo que tiene un título de antropólogo y me enseñaron su cuaderno de campo. ¡Qué bien! -dijo Nerea-, quizás le puedas hacer unas fotocopias para la propia información y la común juntura del asunto de los correos. Precisamente traigo una copia, toma léela.

CUADERNO DE CAMPO.

Sábado 17 de marzo de 2012. Lugar. Oficina de Correos de Torre Pacheco.

Varón extranjero de origen sin determinar(norteafricano o del medio oriente), está en el puesto del funcionario para recoger una carta certificada. Tras un largo rato, el funcionario no consigue encontrar la carta y arguye que se ha traspapelado, es decir que no está donde debería estar. Finalmente se percata de que tiene mal ordenadas las cartas y consigue encontrar la que corresponde al cliente.
Con el objeto de excusarse a sí mismo el funcionario dice: (en tono aseverativo). “Si es que como debéis tanto... uhhh ¿calle Río Segura nº 30? (mientras la encuentra) … pero ¿pagáis?, ¿pagáis los seguros estos?...”
Yo (el etnógrafo), me pregunto ¿quíen paga? Nosotros los de la calle Río Segura (casualmente yo vivo en el nº9 de la misma), ¿y si no?, ¿quién?, ¿los que tienen seguros? ¿los que tienen seguros y son extranjeros?, ¿los que tienen seguro y son de su nacionalidad?. Francamente no lo sé, pero en esta región europea existe un peculiar modo de clasificar a las personas.
Marcial Martínez Escribano.

En el ayuntamiento de Torre Pacheco hay un vacío en la coordinación, por eso acoge a la Universidad del Mar yaciendo como sede pero no lo saben. ¿quiénes? Pues según se lo reflejado en intersticios, los que tenían que llevar las llaves estaban en el médico y claro, todo el mundo tiene derecho a una sanidad de calidad. ¿Pero no era un departamento del SMS dedicado al escrutinio y la investigación la que había movido cielo y tierra para posarse en tan blando lecho? - preguntó Nerea- Si, pero las personas son lo primero aunque también dicen que el trabajo es el trabajo. Entonces, repuso Ginés, quien se incorporaba a la conversación, ¿dónde queda el escrutinio y la investigación? Querido amigo ello pende del balance de las copas de vino, que si caen en la biblioteca, como el suelo es de hormigón se lía parda. Y no solo dijo eso Juan sino que aseguró que saberlo lo sabían puesto que habían organizado el “V Salón para la integración de las Personas inmigrantes y la Cooperación al Desarrollo”. Mira Juan -respondió Ginés-, todos sabemos que la cúpula ejecutiva de la casa consistorial estaba desgajando caracoles en Córdoba y lo único que pudimos encontrar allí fue a un alemán apellidado Weber quien introdujo en la comunidad marroquí una maquinaria que innova como nunca se ha visto la construcción de tejas. De ese modo el Moroccan Town de Torre Pacheco podrá tener también paredes.
¿qué tienen que ver las paredes de la tejera con la bibliotecaria? Pues que el evento aludido fue organizado por la Consejería de Sanidad y Política Social, institución en cuyos departamentos está el SMS y en cuyos departamentos está el departamento dedicado al escrutinio que colabora con la Universidad del Mar. Nerea se encontraba cada vez más interesada por los asuntos que revelan los ayuntamientos y por ello preguntó que si no había nadie derecho en ese ayuntamiento en particular. Juan reconoció al instante que el rigor de su respuesta sería vital para comenzar a dinamizar en modo articulado lo ente público. De ese modo respondió: Aquí como en todo, nos conducimos por un sistema democrático, en el pleno del ayuntamiento presidido por el señor alcalde y el funcionario enviado desde Madrid, se debaten los asuntos con detenimiento, el problema emerge justo en el instante de la ejecución.
Todo eso que me cuentas querido Juan, es muy instructivo -respondió Nerea- pero las bujías que adornaban mi pregunta buscaban al hombre. Ginés tomo la palabra y dijo que hay un tal J.J. Martínez que pone plenamente los plenos en su voluntad, el inconveniente que tiene ese señor es que tiene muchos jefes que no dudan en atizarle con un diccionario en la nuca; ya sea porque se lo merece o por mero capricho. Eso le sucede porque de pequeño jugaba con pordioseros desgreñados que alimentándose de papel y tinta nos quieren engatusar con fiestas, felicidad, amor, libertad...
¡Uf! ¡Qué horror! -exclamó Nerea-. Yo no voy a dejar que David haga eso con nuestros hijos. Nerea me encanta que seas una mujer tan seria y responsable -respondió Juan-, la guerra contra puerilidad comienza antes del acto del coito.
¿Juan no estarás insinuando que el tal J.J. Es un periodista deportivo? Por supuesto que no, todos sabemos que J.J. es guardia de seguridad y el mayor delito que ha cometido en su vida consistió en permitir la entrada en el monte Olimpo a los poetas. Y diré más aún en favor de nuestro querido J.J., el es un hombre precavido y conoce los cálculos necesarios para evitar que sus actos se acoplen en días festivos. Nada tiene que ver con aquel jesuita irlandés que comenzó haciéndose retratos de joven y acabó engañando a los niños como tantos otros. ¿Es ese cuyo apellido tiene algo que ver con el placer? Sí, si ese que escribe como los bebes japoneses – dijo Juan jocosamente-. Creo que se llama Jaime -añadió Ginés-. ¡Ay, dios mio -exclamó Nerea- tú y tu miedo a volar te impiden practicar lenguas!
Hablando en plata Nerea, lo que les pasa a los de Izquierda Unida es que en el fondo no depositan su fe en cuentas corrientes entre las que la letra se traspasa en verbos y mucha razón tienen porque hay que ser prudente. Y además a cualquiera pierde una partida al ajedrez con un don nadie. Ginés había estado desayunando con dos funcionarios que estaban ensimismados en un día de asuntos propios. “Ha salido un hombre en la radio diciendo que va a arrancar todos los albaricoqueros porque no le dan para pagar los jornales!” -decía la bella parte de la pareja-, seguidamente la parte robusta respondió “Corren tiempos difíciles pero no por ello las coronas de los señores van a brillar menos”. La parte bella para no dejar escapar ni una sublime tonalidad de la insoportable levedad del ser respondió: “Lo que sucede es que no todo el mundo se entera cuando dicen en el tiempo; viene una semana con posibles tormentas”.
Ginés ¿y tú que hacías desayunando con esa gente? -repuso Juan-. Pues lo que sucede es que ellos al igual que yo somos muy aficionados al pulpo que se cuece en la parte postrera del Cabezo Gordo. Se dice que el demiurgo que cocina al de las ocho patas tiene contactos en el País Vasco y que sus antecesores oyeron caer bombas durante la guerra. Han salido adelante trabajando con determinación y no dudan en volar dentro de sus cascarones si es preciso, ¿acaso son coleópteros? -dijo Juan-, no lo creo son personas con instinto y determinación que realizan sus labores con total desprendimiento. Y fe doy que para deshacerse de la fama hicieron correr la leyenda del mejor de los pulpos cuyo mausoleo se encuentra sito en una ciudad alemana que se llama “overhausem”. Sí, esa me la se – dijo Nerea- el pulpo se llama Paulino y consiguió abrir el estómago de los españoles en tiempos de crisis, ¡increíble!. Anoche Zeus derramó su ira sobre la murcianía mediante el honor de Alan Turing, los ediles municipales encargados de conjugar el sistema educativo han malgastado mucha saliva en lo de la educación para la ciudadanía. A pesar de ello Alan Turing no murió porque le debían una de cuando lo de la II Guerra Mundial, la de las batallas europeas. Turing no es que sea un tipo presuntuoso sino que él, con una princesa carbonera podría tirar, la tragedia estriba en que se perdió en un laberinto gebráico y entonces su chakra pleural era capaz a soportar a la V, la esposa de Wiston Churchill. Los murcianos debemos estar en vigía día y noche puesto que las medidas adoptadas por nuestro gobierno municipal deben ser ejecutadas abstractamente, en caso contrario lo inexistente existiría.
Entienden ustedes señoras y señores. La murcianía no debe ser apercibida por los espíritus crónidas porque conocemos las consecuencias. El conducto entre la bodega de San Esteban y el Porsche desaparece a causa del descenso de energía en los contadores. Seguidamente la anarquía existe y el señor Bloom nada más resucitado daría un traspies a bordo de un comprimido rayo de aire a donde las pistolas se cruzan y la longeva envidia poseía sus reales alcantarillados.
¡Qué horror!
Eso que dices es cierto porque en la parte de atrás del Cabezo Gordo según está escrito, hay un refugio antiaéreo donde mucha gente salvó sus vidas en circunstancias extremas. La cuestión es que no podemos estar totalmente seguros de semejante extremidad porque aquellos refugiados fueron muy astutos. ¿Sí? -exclamaron Nerea y Ginés al unísono-. Ciertamente colocaron el refugio en Balsicas al amparo de la casa de los nobles y al amparo del amparo de la casa de los nobles al amparo de la iglesia de la cual tenían llave propia, no como el pueblo. Pero en aquella ocasión el amparo fue dispuesto en justa proporción.
¿No se llamaría Amparo la duquesa? -dijo Nerea divertida-. Querida Nerea, repuso Juan, yo no trifulco en esos menesteres y puesto que desconozco el linaje y estatus de tan pasada señora, no me aventuro a adivinar su nombre.
Se conoce que Ginés es discípulo de Tobías porque en cuanto presiente que el término tripular va a hacer acto de presencia su lengua se dispara. De ese modo fue como le comunicó a Juan que en la frontera los vecinos se conocen por la cantidad de basura generada.
Nerea se disgustó por lo repetitivo de los asuntos concernientes al can cerbero. Si eso ya está más que escrito – se quejó Nerea-. Escucha Nerea -dijo Ginés, el que en centrarse en la tonalidad de la exactitud se asemejaba a Nerea-, yo nunca te he dado un consejo pero creo que aquí hay revelaciones importantes y no es que lo diga yo, lo dice la página de Culturas y Sociedad aludida. ¡Los cazadores de la basura se parecen al famoso actor José Coronado! Y se dan las gracias con impar mecenazgo.
Nerea seguía sin comprender una sola palabra, por consiguiente, llevó a cabo lo que en más altas esferas se conoce como una entrevista impertinente y preguntó: ¿el coronado ese no es el que hizo una película en la que al final no solo resulta que toda su vida es una mentira sino que él mismo es una mentira? Sí ese, respondió Ginés derrotado y exclamando a sus adentros ¡qué viva la música y Pink Floyd!

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...