Para encontrar la belleza del ayuntamiento hay que
imaginarse a todo un pueblo unido por los invisibles lazos del amor
aunque en realidad sean yuntas para amarrar bestias y de ese modo
proceder en la extracción de alimento de la madre tierra.
Nerea- preguntó Juan-, ¿te has enterado de que el
servicio de correos no funciona muy bien en Roldán? Pues me resulta
extraño porque allí corren que se las pelan. Entiendo Nerea, repuso
Juan. En Roldán tampoco se levanta tanto humo como se dice y son muy
diestros en dar de comer a los gusanos con las hojas de las moreras,
lo que pasa estriba en la organización de los compartimentos y por
ende el mismo cartero que tiene un departamento en la capital puede
llevar a Roldán como si fuera otro departamento de la capital. ¡Las
cosas que tiene que padecer un pueblo que por estar cerca del mar
quiere que el pescado siempre llegue fresco!
Nerea miró con ternura a Juan y le tranquilizó
diciéndole que en Roldán han nacido y nacerán muy buenos carteros.
¿ah sí, y quien lo dice? Yo no lo veo tan claro, yo se de uno del
pueblo que tiene un título de antropólogo y me enseñaron su
cuaderno de campo. ¡Qué bien! -dijo Nerea-, quizás le puedas hacer
unas fotocopias para la propia información y la común juntura del
asunto de los correos. Precisamente traigo una copia, toma léela.
CUADERNO
DE CAMPO.
Sábado 17 de marzo de 2012.
Lugar. Oficina de Correos de Torre Pacheco.
Varón extranjero de origen
sin determinar(norteafricano o del medio oriente), está en el puesto
del funcionario para recoger una carta certificada. Tras un largo
rato, el funcionario no consigue encontrar la carta y arguye que se
ha traspapelado, es decir que no está donde debería estar.
Finalmente se percata de que tiene mal ordenadas las cartas y
consigue encontrar la que corresponde al cliente.
Con el objeto de excusarse a
sí mismo el funcionario dice: (en tono aseverativo). “Si es que
como debéis tanto... uhhh ¿calle Río Segura nº 30? (mientras la
encuentra) … pero ¿pagáis?, ¿pagáis los seguros estos?...”
Yo (el etnógrafo), me
pregunto ¿quíen paga? Nosotros los de la calle Río Segura
(casualmente yo vivo en el nº9 de la misma), ¿y si no?, ¿quién?,
¿los que tienen seguros? ¿los que tienen seguros y son
extranjeros?, ¿los que tienen seguro y son de su nacionalidad?.
Francamente no lo sé, pero en esta región europea existe un
peculiar modo de clasificar a las personas.
Marcial Martínez Escribano.
En
el ayuntamiento de Torre Pacheco hay un vacío en la coordinación,
por eso acoge a la Universidad del Mar yaciendo como sede pero no lo
saben. ¿quiénes? Pues según se lo reflejado en intersticios, los
que tenían que llevar las llaves estaban en el médico y claro, todo
el mundo tiene derecho a una sanidad de calidad. ¿Pero no era un
departamento del SMS dedicado al escrutinio y la investigación la
que había movido cielo y tierra para posarse en tan blando lecho? -
preguntó Nerea- Si, pero las personas son lo primero aunque también
dicen que el trabajo es el trabajo. Entonces, repuso Ginés, quien se
incorporaba a la conversación, ¿dónde queda el escrutinio y la
investigación? Querido amigo ello pende del balance de las copas de
vino, que si caen en la biblioteca, como el suelo es de hormigón se
lía parda. Y no solo dijo eso Juan sino que aseguró que saberlo lo
sabían puesto que habían organizado el “V Salón para la
integración de las Personas inmigrantes y la Cooperación al
Desarrollo”. Mira Juan -respondió Ginés-, todos sabemos que la
cúpula ejecutiva de la casa consistorial estaba desgajando caracoles
en Córdoba y lo único que pudimos encontrar allí fue a un alemán
apellidado Weber quien introdujo en la comunidad marroquí una
maquinaria que innova como nunca se ha visto la construcción de
tejas. De ese modo el Moroccan Town de Torre Pacheco podrá tener
también paredes.
¿qué
tienen que ver las paredes de la tejera con la bibliotecaria? Pues
que el evento aludido fue organizado por la Consejería de Sanidad y
Política Social, institución en cuyos departamentos está el SMS y
en cuyos departamentos está el departamento dedicado al escrutinio
que colabora con la Universidad del Mar. Nerea se encontraba cada vez
más interesada por los asuntos que revelan los ayuntamientos y por
ello preguntó que si no había nadie derecho en ese ayuntamiento en
particular. Juan reconoció al instante que el rigor de su respuesta
sería vital para comenzar a dinamizar en modo articulado lo ente
público. De ese modo respondió: Aquí como en todo, nos conducimos
por un sistema democrático, en el pleno del ayuntamiento presidido
por el señor alcalde y el funcionario enviado desde Madrid, se
debaten los asuntos con detenimiento, el problema emerge justo en el
instante de la ejecución.
Todo
eso que me cuentas querido Juan, es muy instructivo -respondió
Nerea- pero las bujías que adornaban mi pregunta buscaban al hombre.
Ginés tomo la palabra y dijo que hay un tal J.J. Martínez que pone
plenamente los plenos en su voluntad, el inconveniente que tiene ese
señor es que tiene muchos jefes que no dudan en atizarle con un
diccionario en la nuca; ya sea porque se lo merece o por mero
capricho. Eso le sucede porque de pequeño jugaba con pordioseros
desgreñados que alimentándose de papel y tinta nos quieren
engatusar con fiestas, felicidad, amor, libertad...
¡Uf!
¡Qué horror! -exclamó Nerea-. Yo no voy a dejar que David haga eso
con nuestros hijos. Nerea me encanta que seas una mujer tan seria y
responsable -respondió Juan-, la guerra contra puerilidad comienza
antes del acto del coito.
¿Juan
no estarás insinuando que el tal J.J. Es un periodista deportivo?
Por supuesto que no, todos sabemos que J.J. es guardia de seguridad y
el mayor delito que ha cometido en su vida consistió en permitir la
entrada en el monte Olimpo a los poetas. Y diré más aún en favor
de nuestro querido J.J., el es un hombre precavido y conoce los
cálculos necesarios para evitar que sus actos se acoplen en días
festivos. Nada tiene que ver con aquel jesuita irlandés que comenzó
haciéndose retratos de joven y acabó engañando a los niños como
tantos otros. ¿Es ese cuyo apellido tiene algo que ver con el
placer? Sí, si ese que escribe como los bebes japoneses – dijo
Juan jocosamente-. Creo que se llama Jaime -añadió Ginés-. ¡Ay,
dios mio -exclamó Nerea- tú y tu miedo a volar te impiden practicar
lenguas!
Hablando
en plata Nerea, lo que les pasa a los de Izquierda Unida es que en el
fondo no depositan su fe en cuentas corrientes entre las que la letra
se traspasa en verbos y mucha razón tienen porque hay que ser
prudente. Y además a cualquiera pierde una partida al ajedrez con un
don nadie. Ginés había estado desayunando con dos funcionarios que
estaban ensimismados en un día de asuntos propios. “Ha salido un
hombre en la radio diciendo que va a arrancar todos los
albaricoqueros porque no le dan para pagar los jornales!” -decía
la bella parte de la pareja-, seguidamente la parte robusta respondió
“Corren tiempos difíciles pero no por ello las coronas de los
señores van a brillar menos”. La parte bella para no dejar escapar
ni una sublime tonalidad de la insoportable levedad del ser
respondió: “Lo que sucede es que no todo el mundo se entera cuando
dicen en el tiempo; viene una semana con posibles tormentas”.
Ginés
¿y tú que hacías desayunando con esa gente? -repuso Juan-. Pues lo
que sucede es que ellos al igual que yo somos muy aficionados al
pulpo que se cuece en la parte postrera del Cabezo Gordo. Se dice que
el demiurgo que cocina al de las ocho patas tiene contactos en el
País Vasco y que sus antecesores oyeron caer bombas durante la
guerra. Han salido adelante trabajando con determinación y no dudan
en volar dentro de sus cascarones si es preciso, ¿acaso son
coleópteros? -dijo Juan-, no lo creo son personas con instinto y
determinación que realizan sus labores con total desprendimiento. Y
fe doy que para deshacerse de la fama hicieron correr la leyenda del
mejor de los pulpos cuyo mausoleo se encuentra sito en una ciudad
alemana que se llama “overhausem”. Sí, esa me la se – dijo
Nerea- el pulpo se llama Paulino y consiguió abrir el estómago de
los españoles en tiempos de crisis, ¡increíble!. Anoche
Zeus derramó su ira sobre la murcianía mediante el honor de Alan
Turing, los ediles municipales encargados de conjugar el sistema
educativo han malgastado mucha saliva en lo de la educación para la
ciudadanía. A pesar de ello Alan Turing no murió porque le debían
una de cuando lo de la II Guerra Mundial, la de las batallas
europeas. Turing no es que sea un tipo presuntuoso sino que él, con
una princesa carbonera podría tirar, la tragedia estriba en que se
perdió en un laberinto gebráico y entonces su chakra pleural era
capaz a soportar a la V, la esposa de Wiston Churchill. Los murcianos
debemos estar en vigía día y noche puesto que las medidas adoptadas
por nuestro gobierno municipal deben ser ejecutadas abstractamente,
en caso contrario lo inexistente existiría.
Entienden ustedes señoras y señores. La murcianía no
debe ser apercibida por los espíritus crónidas porque conocemos las
consecuencias. El conducto entre la bodega de San Esteban y el
Porsche desaparece a causa del descenso de energía en los
contadores. Seguidamente la anarquía existe y el señor Bloom nada
más resucitado daría un traspies a bordo de un comprimido rayo de
aire a donde las pistolas se cruzan y la longeva envidia poseía sus
reales alcantarillados.
¡Qué horror!
Eso que dices es cierto
porque en la parte de atrás del Cabezo Gordo según está escrito,
hay un refugio antiaéreo donde mucha gente salvó sus vidas en
circunstancias extremas. La cuestión es que no podemos estar
totalmente seguros de semejante extremidad porque aquellos refugiados
fueron muy astutos. ¿Sí? -exclamaron Nerea y Ginés al unísono-.
Ciertamente colocaron el refugio en Balsicas al amparo de la casa de
los nobles y al amparo del amparo de la casa de los nobles al amparo
de la iglesia de la cual tenían llave propia, no como el pueblo.
Pero en aquella ocasión el amparo fue dispuesto en justa proporción.
¿No
se llamaría Amparo la duquesa? -dijo Nerea divertida-. Querida
Nerea, repuso Juan, yo no trifulco en esos menesteres y puesto que
desconozco el linaje y estatus de tan pasada señora, no me aventuro
a adivinar su nombre.
Se
conoce que Ginés es discípulo de Tobías porque en cuanto presiente
que el término tripular va a hacer acto de presencia su lengua se
dispara. De ese modo fue como le comunicó a Juan que en la frontera
los vecinos se conocen por la cantidad de basura generada.
Nerea
se disgustó por lo repetitivo de los asuntos concernientes al can
cerbero. Si eso ya está más que escrito – se quejó Nerea-.
Escucha Nerea -dijo Ginés, el que en centrarse en la tonalidad de la
exactitud se asemejaba a Nerea-, yo nunca te he dado un consejo pero
creo que aquí hay revelaciones importantes y no es que lo diga yo,
lo dice la página de Culturas y Sociedad aludida. ¡Los cazadores de
la basura se parecen al famoso actor José Coronado! Y se dan las
gracias con impar mecenazgo.
Nerea
seguía sin comprender una sola palabra, por consiguiente, llevó a
cabo lo que en más altas esferas se conoce como una entrevista
impertinente y preguntó: ¿el coronado ese no es el que hizo una
película en la que al final no solo resulta que toda su vida es una
mentira sino que él mismo es una mentira? Sí ese, respondió Ginés
derrotado y exclamando a sus adentros ¡qué viva la música y Pink
Floyd!
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