Paquito, Paquito, Paquito. Siempre igual. Siempre con la misma cantinela. Paquito, que poquito, pero que poquito eres. Lo tuyo Paquito, tiene delito. Sí, lo sé Paquito. Sé que no te estoy diciendo nada, pero es que siempre es la misma historia. Que si Paquito dice tal, que si Paquito dice cual. Así, y tú lo sabes, no vamos a ninguna parte. Paquito, coño, que nos conocemos hace mucho y a mi, tú, Paquito, no me engañas. Pues eso Paquito, lo dicho. ¡Qué espabiles joder!. Si sabes que esto te lo digo por tu bien. No seas así Paquito, todo el día quejandote. Paquito, centrate, tienes que centrarte.
Paquito, más tarde o más temprano tendrás que ordenar tu vida, traer más paquitos al mundo. A este maravilloso mundo. No se puede ser tan negativo, Paquito: un poquito de optimismo en la vida. ¡Joder, Paquito, me tienes harto, Paquito!. Eres un llorón, Paquito. Tienes que esforzarte Paquito. No esta bien que lo diga pero, los dos lo sabemos, en el fondo, Paquito, tú, quieres ser como yo. Paquito, Paquito, paquito.
Al final Paquito, que no había abierto la boca, lo mató.
PD: Cualquier explicación a lo escrito será errada. Se trata unicamente de una lamentable paja mental.
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