10:30 de la mañana, la manifestación del 1º de Mayo pasa junto a mi casa, mi intención era ir a su encuentro y ha sido ella quien me ha encontrado a mi. He bajado corriendo, sin desayunar y casi sin lavarme la cara. Probablemente sólo sea una percepción pero me ha parecido más numerosa que el año anterio (quizá unas mil personas).
Mis intenciones eran dos, participar de la manifestación por los derechos y la dignidad de los trabajadores y observar (observación participante lo llaman), de cara a un trabajo de clase, de qué se rien los ilicitanos en una marcha festivo-reivindicativa.
Lo primero que hice fue recorrer la comitiva de principio a fin, y sorpresa, el PCE (m-l) se había colocado en cabeza, son pocos, apenas diez o quince (el año pasado sólo eran dos o tres) pero se les ve con ganas, han montado un gran puesto de mojitos, camisetas y panfletos en el parque municipal, son gente joven, con banderas rojas del partido, vaqueros y camisetas reivindicativas, barba, pegatinas y cierto aire entre "ex-joven" de la transición y nueva ola. No les he visto reir, sólo un amago cuando uno de ellos se ha arrancado a cantar "¡contra el revisionismo, marximo-leninismo!" no muy alto, la consigna debía ser no asustar a nadie, se amables. Tras ellos, a cierta distancia los dos grupos más numerosos CC.OO. y UGT, con claveles en la mano, banderas de plástico y alguna republicana (también más que hace un año). Viejos luchadores, obreros de toda la vida (muchos aún fumando ducados), familias de mediana edad con niños, unos andando otros en carrichoche, jóvenes bien vestidos con aspecto de universitarios (tal vez licenciados en ADE), no gritan consignas, marchan alegres, conversan y rien, no puedo saber exactamente de qué, simplemente deben estar contentos por estar con su gente.
La gran sorpresa viene justo detrás, la pancarta de Iniciativa del País Valenciá y toda su gente (cerca de cien), sospecho que van junto a la gente del Bloc Nacionalista Valenciá, aún así se han movilizado para hacerse visibles (aquí en Elche eran mayoría en las listas de Compromís y suya es la concejala del ayuntamiento). Ecología, paz, igualdad... son las palabras que en verde se pueden leer en su pancarta, son todos gente joven, con pinta de intelectuales "poli-milis" reconvertidos en respetables ciudadanos gracias a la moda de Amancio Ortega. No hay consignas obreristas, no cantan, hablan entre ellos, sonrien de vez en cuando.
Entre IPV y sus antiguos compañeros de EUPV apenas cuatro manifestantes de la PUT (Plataforma Unitaria de Trabajadores) muestran orgullosos su pancarta exigiendo que la crisis no la paguemos los de siempre. En la comitiva de EUPV apenas veinte personas marchamos detrás de una gran bandera republicana cosida a una pequeña bandera valenciana (sin las flores de lís borbónicas), hay camisetas del Ché, gorritas a la cubana, banderas de EU y más republicanas, hay un par de familias al completo, algunos "viejos camaradas" y el resto somos veinteañeros, se respira un cierto aire de desánimo... Encuentro a uno de "mis alumnos" cargando con una de las pancartas reivindicativas de EU, me saluda, se alegra de verme, yo me alegro más todavia de encontrarlo, va con sus padres, me explica las excisiones de EU en el País Valenciá, primero los que se fueron al Bloc, ahora lo de IPV, no comprende que sentido puede tener dividirse en tantas siglas (esbozo una explicación que no justificación, pero no me sale, yo tampoco lo comprendo). Entre nosotros también hay algunos sudamericanos/as que parecen pareja de otros compañero, eso también me alegra.
Trás EUPV otra sorpresa el PCPE-País Valenciá, son muchos (unos cincuenta) banderas rojas con hoces y martillos, esteladas, pancartas con viejas consignas y ganas de hacer ruido, gritan en valenciano contra el imperialismo y el capitalismo, se nota la alegría en sus voces y en su cara ("contra el optimismo no hay vacuna" que dice el gran Viglietti) y lo mejor y más interesante se rien con sus propias consignas, quizá porque son los únicos que se atreven a gritarlas, quizá porque saben que suenan tan anacrónicos como cargados de razón o porque van dirigidos a una gente que ha aprovechado el día para huir (hacer turismo, ir al centro comercial o simplemente dormir porque mañana toca trabajar otra vez) tal vez se rien del poder que deja sin sentido sus reivindicaciones pero no las puede callar del todo, se rien porque sólo pueden gritar.
Hemos llegado al Parque Municipal he escuchado el discurso del compañero de CC.OO, el sindicalismo está secuestrado por el sistema, reivindica sí, pero no para cambiar, sino para mantener la capacidad de consumo obrero, así les haremos el favor de mantener la estructuras de explotación.
La conciencia de clase ha sido secuestrada por el consumo, la "represión gratificante" (de la que habla Antonio Mandly) ha convertido los viejos focos de resistencia obrera en objetivo del marketing y la publicidad aunque marchemos el 1º de Mayo la única utopía posible es el chalet adosado y una tarde en el centro comercial
Me quedo mascando una pregunta ¿es posible construir-reconstruir "lo común" la suma de singularidades de la que habla Toni Negri para escapar de la apisonadora del consumo y la explotación?
Lo primero que hice fue recorrer la comitiva de principio a fin, y sorpresa, el PCE (m-l) se había colocado en cabeza, son pocos, apenas diez o quince (el año pasado sólo eran dos o tres) pero se les ve con ganas, han montado un gran puesto de mojitos, camisetas y panfletos en el parque municipal, son gente joven, con banderas rojas del partido, vaqueros y camisetas reivindicativas, barba, pegatinas y cierto aire entre "ex-joven" de la transición y nueva ola. No les he visto reir, sólo un amago cuando uno de ellos se ha arrancado a cantar "¡contra el revisionismo, marximo-leninismo!" no muy alto, la consigna debía ser no asustar a nadie, se amables. Tras ellos, a cierta distancia los dos grupos más numerosos CC.OO. y UGT, con claveles en la mano, banderas de plástico y alguna republicana (también más que hace un año). Viejos luchadores, obreros de toda la vida (muchos aún fumando ducados), familias de mediana edad con niños, unos andando otros en carrichoche, jóvenes bien vestidos con aspecto de universitarios (tal vez licenciados en ADE), no gritan consignas, marchan alegres, conversan y rien, no puedo saber exactamente de qué, simplemente deben estar contentos por estar con su gente.
La gran sorpresa viene justo detrás, la pancarta de Iniciativa del País Valenciá y toda su gente (cerca de cien), sospecho que van junto a la gente del Bloc Nacionalista Valenciá, aún así se han movilizado para hacerse visibles (aquí en Elche eran mayoría en las listas de Compromís y suya es la concejala del ayuntamiento). Ecología, paz, igualdad... son las palabras que en verde se pueden leer en su pancarta, son todos gente joven, con pinta de intelectuales "poli-milis" reconvertidos en respetables ciudadanos gracias a la moda de Amancio Ortega. No hay consignas obreristas, no cantan, hablan entre ellos, sonrien de vez en cuando.
Entre IPV y sus antiguos compañeros de EUPV apenas cuatro manifestantes de la PUT (Plataforma Unitaria de Trabajadores) muestran orgullosos su pancarta exigiendo que la crisis no la paguemos los de siempre. En la comitiva de EUPV apenas veinte personas marchamos detrás de una gran bandera republicana cosida a una pequeña bandera valenciana (sin las flores de lís borbónicas), hay camisetas del Ché, gorritas a la cubana, banderas de EU y más republicanas, hay un par de familias al completo, algunos "viejos camaradas" y el resto somos veinteañeros, se respira un cierto aire de desánimo... Encuentro a uno de "mis alumnos" cargando con una de las pancartas reivindicativas de EU, me saluda, se alegra de verme, yo me alegro más todavia de encontrarlo, va con sus padres, me explica las excisiones de EU en el País Valenciá, primero los que se fueron al Bloc, ahora lo de IPV, no comprende que sentido puede tener dividirse en tantas siglas (esbozo una explicación que no justificación, pero no me sale, yo tampoco lo comprendo). Entre nosotros también hay algunos sudamericanos/as que parecen pareja de otros compañero, eso también me alegra.
Trás EUPV otra sorpresa el PCPE-País Valenciá, son muchos (unos cincuenta) banderas rojas con hoces y martillos, esteladas, pancartas con viejas consignas y ganas de hacer ruido, gritan en valenciano contra el imperialismo y el capitalismo, se nota la alegría en sus voces y en su cara ("contra el optimismo no hay vacuna" que dice el gran Viglietti) y lo mejor y más interesante se rien con sus propias consignas, quizá porque son los únicos que se atreven a gritarlas, quizá porque saben que suenan tan anacrónicos como cargados de razón o porque van dirigidos a una gente que ha aprovechado el día para huir (hacer turismo, ir al centro comercial o simplemente dormir porque mañana toca trabajar otra vez) tal vez se rien del poder que deja sin sentido sus reivindicaciones pero no las puede callar del todo, se rien porque sólo pueden gritar.
Hemos llegado al Parque Municipal he escuchado el discurso del compañero de CC.OO, el sindicalismo está secuestrado por el sistema, reivindica sí, pero no para cambiar, sino para mantener la capacidad de consumo obrero, así les haremos el favor de mantener la estructuras de explotación.
La conciencia de clase ha sido secuestrada por el consumo, la "represión gratificante" (de la que habla Antonio Mandly) ha convertido los viejos focos de resistencia obrera en objetivo del marketing y la publicidad aunque marchemos el 1º de Mayo la única utopía posible es el chalet adosado y una tarde en el centro comercial
Me quedo mascando una pregunta ¿es posible construir-reconstruir "lo común" la suma de singularidades de la que habla Toni Negri para escapar de la apisonadora del consumo y la explotación?
P.D: Perdón por la chapa que os he metido.
¡Felicidades Kojuelo!
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