El pasado 31 de marzo se cumplieron 19 años de la paralización de los vertidos del mayor lavadero minero por flotación de Europa, se encontraba en la bahía de Portman, el Portus Magnus romano que ya sirviera para el comercio minero del imperio romano. Un lugar que debió poseer una belleza estremecedora, que más de 60 millones de toneladas de residuos tóxicos no han podido colmatar definitivamente. Sin embargo, si colmataron la bahía, y asesinaron sus aguas.
La multinacional minera Peñarroya con un 99% de capital extranjero repitió la historia neocolonial de la minería en España (Río Tinto, Alquife, Hellín, Asturias…), la riqueza se fue lejos, en Portman dejaron un pueblo medioambientalmente destrozado y socio-económicamente casi muerto, la pesca hacía mucho que había sido abandonada, decretando la muerte de una economía tradicional sostenible, la extracción minera que ya estaba dejando de ser rentable se paralizó completamente, sumiendo a la comarca en una larga depresión que dejó el camino abierto a especuladores en general y vendedores de humo turístico.
Portman golf se hizo con la propiedad de la bahía comprándola a Peñarroya con la intención de obtener grandes plusvalías tras la rehabilitación y uso turístico de la bahía, pero claro no pensaban pagar de su bolsillo los 6.000 millones de pesetas que costaba la rehabilitación de la misma, este dinero debía salir de las arcas públicas. La comunidad autónoma sin competencias y sin dinero delegó esta responsabilidad en el ministerio y en la UE, varios proyectos se han disputado la rehabilitación, el último (de 2007) incluía por supuesto un puerto deportivo. Portman golf sólo pareció interesarse por la recuperación medioambiental cuando planteó a la Región de Murcia un trueque indecente, la bahía de Portman y su recuperación a cambio de la recalificación del Monte de la Ceniza y la Peña del Águila dentro del Parque Natural de Calblanque, por suerte la UE intervino antes de que se consumase el desastre.
La misma comisión de la UE se ha negado repetidas veces a financiar una rehabilitación que acabaría enriqueciendo a una empresa y no a la ciudadanía. Tengo que reconocer que me parece una posición escrupulosamente correcta. La rehabilitación de la bahía hubiese significado su segunda muerte, colmatada de viviendas, embarcaciones recreativas y campos de golf, otra vez una forma de explotación medioambiental de carácter neocolonial.
Por eso me gustaría retomar las campañas de protesta y reivindicación que han pedido la RECUPERACIÓN de la bahía de Portman… Aunque sea por incordiar.
Propongo escribir al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y a las consejerías de Agricultura y Agua y de Obras Públicas y Ordenación del Territorio (la crisis nos dejó sin la esquizoide consejería de industria y medio ambiente, primero dirigida por el famoso consejero Marqués y luego por el ínclito pachequero Benito Mercader) reclamando la expropiación, por carácter de interés comunitario, de la bahía de Portman para su posterior e inmediata recuperación medioambiental y protección de la especulación.
Para el Ministerio de Medio Ambiente: informacionmma@mma.es
Para la consejería de Agricultura y Agua: vigilancia-ambiental@listas.carm.es
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