Sí, ya es vox populi que Polaris World, ese conglomerado todo poderoso que parecía decidido a poseer todos los resorts, todas las tiendas y todas las almas, está técnicamente en quiebra, de saldos casi, vendiendo o cerrando todo lo vendible y cerrable de momento. Lo lamento por quienes se están quedando en la estacada, aunque hace dos días (y quizás aún hoy) fuesen estómagos agradecidos, interventores del PP en las elecciones y firmes defensores del enladrillamiento de la región, y lo siento porque sé que ahora ellos se habrán quedado sin nada y con la soga al cuello, con una hipoteca de escándalo que ningún banco les aplazará (lo siento, aunque no puedo evitar cierta satisfacción porque la realidad ponga a cada uno en su sitio). Y sin embargo el ayuntamiento de Torre-Pacheco, perro siempre fiel, “aplaza” una deuda de unos 10 millones de euros a sus dueños, y el ayuntamiento de Fuente Álamo hace exactamente lo mismo(y quién sabe cuando pagarán si llega el concurso de acreedores, nuevo eufemismos para nombrar la bancarrota, antes eufemísticamente llamada suspensión de pagos), una forma de alargar la agonía y quien sabe quizá de llenar las alforjas de cara una larga marcha por el desierto (mejor si fuera por la cárcel).
Mientras tanto el ayuntamiento de Torre-Pacheco tiene una deuda de unos 20 millones de euros con bancos y cajas y de otros 10 o 15 millones con proveedores y se ha visto obligado a pedir otro crédito de 2 millones de euros para hacer frente a estos pagos.
Ante estos hechos me planteo una serie de preguntas estúpidas: ¿Seguirá siendo casi tabú hablar mal de Polaris World? ¿Volverá el PP conseguir mayoría hiperabsoluta? ¿Qué futuro espera a Torre-Pacheco ya destruida la pesadilla del ladrillo y el green y con la agricultura en crisis y proceso de acumulación e industrialización? ¿Quemaremos algún día las residencias de quienes nos han conducido a este callejón sin salida? ¿Se okuparán las casas que quedan vacías y se convertirán en huertos de autoconsumo los campos de golf?..
Mientras tanto el ayuntamiento de Torre-Pacheco tiene una deuda de unos 20 millones de euros con bancos y cajas y de otros 10 o 15 millones con proveedores y se ha visto obligado a pedir otro crédito de 2 millones de euros para hacer frente a estos pagos.
Ante estos hechos me planteo una serie de preguntas estúpidas: ¿Seguirá siendo casi tabú hablar mal de Polaris World? ¿Volverá el PP conseguir mayoría hiperabsoluta? ¿Qué futuro espera a Torre-Pacheco ya destruida la pesadilla del ladrillo y el green y con la agricultura en crisis y proceso de acumulación e industrialización? ¿Quemaremos algún día las residencias de quienes nos han conducido a este callejón sin salida? ¿Se okuparán las casas que quedan vacías y se convertirán en huertos de autoconsumo los campos de golf?..
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