Si tuviésemos en nuestras manos una fórmula matemática para calcular la relación establecida entre la cantidad de embustes y el tiempo requerido en la emisión de los tales, entonces dispondríamos de una potente herramienta que nos permitiría confeccionar una escala métrica capaz de mesurar el “grado de mendacidad” enclaustrado taimadamente en los discursos filtrados a través de talares y bambalinas e hilvanados con inicuas palabrerías cimentadas a partir de alevosos embustes y provocadoras falacias. Armados con este imaginario patrón, convendríamos en aplicarlo inmediatamente a la enjundiosa entrevista concedida por el sobrinísimo consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz a “Punto Radio” para presentar un balance general de la Bienal Europea de Arte Contemporáneo Manifiesta 8 que abrirá sus puertas al público a partir del sábado 9 de octubre. Una trabada entrevista colmada de burlonas concesiones y dudosos asertos relativos a los parabienes del evento dónde se destila una truncada y distorsionada apreciación de la realidad socio-cultural – una “política de la apariencia” cómo bien señalaba Raúl Travé- actualmente vivida en la Región de Murcia. Para tratar de descorrer el tupido velo enmascarador de realidades arrojado por las palabras del “superconsejero” con la intención de encubrir la apelmazada actualidad regional, no estaría de más desmenuzar el discurso, cribarlo y, al tiempo, someterlo a una detenida autopsia que nos ayudese a distinguir la Verdad – con mayúsculas- de la serpenteante Falsedad cobijada en gran parte de sus afirmaciones.
Pedro Alberto Cruz, inicia su perorata apostillando que en tan sólo tres días se logrará rembolsar la mitad del presupuesto invertido en la puesta a punto del evento, para añadir a continuación que “de hecho hablando con algunos hoteleros me han dicho que “Manifiesta” les ha salvado el fin de año” aunque escurriendo el bulto y pasando ladinamente por alto cualquier insinuada referencia respecto a la catastrófica situación económica que atraviesa la región y azota asimismo a los sectores más vulnerables de la población – por eso precisamente el evento podría “salvar momentáneamente la situación” de algunos hoteleros incapaces de hacer frente a los envites de la economía regional. Si echamos una ojeada a las estadísticas constatamos que la tasa de parados en la Región de Murcia se ha convertido en una de las más elevadas de España y las deudas e impagos de muchos ayuntamientos regionales no nos ofrecen, ni mucho menos, un panorama alentador. En esta complicada coyuntura socio-económica nuestro consejero de Turismo y Cultura considera oportuno inyectar una cantidad considerable del presupuesto cultural en la organización del evento teniendo tan sólo en cuenta que la inversión se recuperará en “los primeros tres días” sin mentar qué ocurrirá en los restantes noventa y siete días que durará la Bienal. No hace falta ser muy avispado para advertir que para semejantes eventos se requieren toda una serie de gastos adicionales encaminados a la conservación, limpieza, acondicionamiento, adecuación de los espacios habilitados para organizar las exposiciones etcétera, que no hacen sino contrarrestar los beneficios subsanadores de los primeros días, nivelando la balanza entre pérdidas y ganancias más bien hacia el flanco de la primera – y sin hacer hincapié en la consabida proclama dónde se reza que tras la inauguración el flujo de visitantes se reducirá paulatiamente, siendo así que no podemos tomar los primeros “tres días” como la constaste de afluencia y ganancias repetida durante los noventa y siete días restantes. Sin parar mientes en estos insignificantes detalles, el “superconsejero” prosigue, “toda la política cultural que se ha estado desarrollando va a tener en “Manifiesta” una sanción, un reconocimiento increíble. Nada más que el día de la inauguración van a venir cincuenta medios de comunicación de todo el mundo desde el “New York Times” hasta la “Repubblica” de Italia, pasando por “Le Monde”, “The Guardian» etcétera, olvidando, por supuesto, mentar “Herald Tribune” y las revistas semanales “Der Spiegel” y “The Economist” las cuales consagrarán un exhaustivo dossier al seguimiento diario del evento. ¡No iba a ser para menos! La magistral “política cultural” emprendida por la Región de Murcia durante los últimos 12 años se verá finalmente recompensada con un reconocimiento internacional a tamaña labor gubernamental que ha dado un aire nuevo a la ciudad, laborando incansablemente en la preservación del patrimonio histórico-cultural y en la asimilación de las nuevas tendencias o vanguardias culturales. Quizás el campo semántico del término “política cultural” también incluya el forzoso abandono de uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de España como la Sima de las Palomas, la destrucción del litoral mediterráneo y la última asonada del ayuntamiento murciano empeñado en proseguir con la construcción del aparcamiento subterráneo en el Jardín de San Esteban tras el hallazgo del mayor asentamiento mozárabe de Europa que no se llevaría a cabo gracias a la efectiva movilización popular. Pero todo esto son simples bagatelas habida cuenta que “Manifiesta” va a ser cien días pero lo que nos va a quedar de “Manifiesta” va a ser muchísimo y eso también va a suponer un enorme rédito para la Región de Murcia, porque desde el punto de vista estrictamente cultural nos encontramos con que para “Manifiesta” se ha formado un numeroso grupo de jóvenes que van a ser los que actúen como guías, como mediadores; que se han impartido numerosos cursos, que se ha entablado una relación estrecha con los agentes locales. Se podría decir más fuerte, pero no más claro: aquello que nos quedará de “Manifiesta” será la cháchara indolente de un grupito de jóvenes – y jóvenas- actuando como cicerones para entretener a los turistas en sus medineos por la ciudad. ¡A buen entendedor con pocas palabras basta! La horma que dejará manifiesta en la Región se plasmará profundamente en las actividades emprendida por estos alacres jóvenes – y jóvenas- que habrán frecuentado un cursillo de guías turísticas durantes dos o tres meses, para deleitar a los turistas con las consabidas andanzas del cardenal Belluga, las tropelías del sanguinario Floridablanca o las epifanías de la lozana virgen de la Fuensanta mientras pasean al tramonto por el Malecón, descienden el Tontódromo para desembocar en la plaza de Santo Domingo o recorren las angostas callejuelas de Platería y Trapería. A tenor de este aura cultural, no sería descabellado pensar que seguramente la gran mayoría de visitantes que acudirán a la Región de Murcia durante estos tres meses, no sólo lo harán atraídos por la celebración de “Manifiesta”, sino, al mismo tiempo, seducidos por el encanto capitalino que desprende una ciudad a la cabeza de la cultura nacional y europea “la Región de Murcia se encuentra en el mejor momento posible para albergar cualquier tipo de iniciativas de carácter internacional. Hemos sido reconocidos por los medios de comunicación internacionales más prestigiosos y somos vanguardia y primera línea en muchos aspectos". Ante tamaña parrafada uno se sentiría deslumbrado, o tal vez sorprendido, con el alma en vilo, al advertir que, efectivamente, una región de tan poco calado nacional, ocupe, empero, un lugar privilegiado cuando hablamos en términos de cultura. Así, escuchamos por boca del consejero que “La Conservera” ahora mismo junto con el Makba de Barcelona está considerado como el espacio de arte contemporáneo más importante de España, sin explicarnos cómo un centro de exposiciones inaugurado en mayo del 2009 habrá logrado alzarse a la segunda posición en el rango nacional en apenas un año y medio. ¡El milagro murciano! – se podría pensar- aunque, el milagro se convertirá en inesperada Revelación cuando sentimos que el centro "Para Raimon" es el Centro de Artes Escénicas Contemporáneo más importante y referente en España por delante de la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga o la Real Escuela Superior de Artes Prácticas en Madrid. Pero la imagen de la divina Murcia acabará conquistando el cielo estrellado del panorama internacional cuando ni corto ni perezoso aquél exclame, el CENDEAC es el Centro de Estudios de Cultura Visual más respetado en Europa seguido a años luz de distancia por el “Centro Stronzzi” de Florencia, “Institute of International Visual Arts” en Londres o el “Centre National des Arts Plastiques” de Paris, teniendo en cuanta que objetivamente la Región de Murcia ahora mismo, después de Madrid y Barcelona, que van de suyo aunque sólo sea por cantidad, es el principal referente de cultura en España". Este Paraíso Terrenal de la Región de Murcia dilucidado en la entrevista de Pedro Alberto Cruz, se palpará con sólo caminar una tarde por la capital murciana, abarrotada por una variopinta y cosmopolita mezcla de gentes y nacionalidades dándose cita en esta idílica dársena de la cultura europea; una ciudad dónde la expresión, creatividad y dinámica cultural promovida desde el gobierno regional dejarán boquiabierto al viandante embaucado por el encanto natural del entorno y el suave clima de la zona; un ciudad, pues, que acrecentará su relumbrante fama internacional, su leyenda de referente cultural en una España de capa caída y una Europa haciendo aspavientos para tratar de sacudirse la crisis económico-social que la envuelve; una ciudad, en definitiva, de ensueño, a semejanza de un onírico Jardín de las Delicias cultivado en el insano batiburrillo mental, los delirios de grandeza y el mundo alucinado del quijotesco Consejero de Cultura y Turismo de la Región de Murcia, Pedro Alberto Cruz.
Enlace entrevista:
6 comentarios:
Y Santiafo Matamoros?
por pedir que no sea.
el tuyo, que que pegaba a su mujer y "tocaba" a sus hijos.
tartaja de mierda
eso, tar tar tartaja. muy bi bi bien
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